La dieta de los lobos de Madrid cambia: más carroña y menos ataques

La sierra de Madrid cuenta con una población asentada de lobos calculada en unas cinco manadas reproductoras : aproximadamente, 35 ejemplares repartidos por la Sierra del Rincón, el valle del Lozoya y la zona de Santa María de la Alameda, además de varios más al suroeste del Guadarrama. Tres de estos ejemplares, una hembra y dos machos, han llevado durante los últimos dos años un collar con un radioemisor que ha permitido a los expertos conocer sus hábitos y su dieta. Y comprobar cómo cada vez ésta se apoya menos en las capturas y más en carne de animales muertos. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 1800 Código APP El seguimiento a los lobos marcados con radioemisores permite conocer los lugares donde crían, sus costumbres de alimentación y las causas de las muertes en las manadas. También es útil para prevenir posibles ataques al ganado. Batería agotada La primera fue una loba joven a la que siguieron desde marzo de 2021 a marzo de 2022, hasta que se agotó la batería de su emisor. Ahora hay dos ejemplares, un adulto joven y un cachorro, marcados en febrero y marzo de 2022, y que aún están en seguimiento. El radiomarcaje permitió atender a la hembra cuando le fue detectada sarna –había perdido el pelo en la mitad del cuerpo–: se la sedó y administró medicación. La loba ha permanecido, durante el seguimiento, con su manada en el valle del Lozoya, aunque hizo alguna escapada esporádica a montes de Segovia. Cada día recorría unos 16 kilómetros, aunque hubo jornadas de 40 y otras en que no se movió. Su área de campeo rondó los 482 kilómetros cuadrados. Pero lo que más interesó a los expertos fue lo relacionado con la forma en que se alimentaba la manada de la loba: estudiando los puntos de concentración de localizaciones nocturnas, encontraron restos de una yegua y una vaca muertas por causas naturales, una cabra doméstica y un jabalí muertos por causas que se desconocen, y un jabalí aparentemente muerto por los lobos. Unos restos que desaparecieron en apenas 36 horas, lo que hace pensar que las manadas aprovechan la carroña para alimentarse. Mesa del Lobo En cuanto a los lobos macho, su comportamiento fue diferente. El adulto joven no tiene una ubicación fija, sino que deambula por la sierra de Guadarrama, desde Cotos al oeste de la provincia de Guadalajara, con especial presencia en la Sierra del Rincón. El otro macho era un cachorro, muy sedentario en un principio y que progresivamente ha ido aumentando sus desplazamientos. También sufrió sarna, y ha sido fotografiado consumiendo vacas muertas por causas naturales. Una vida muy salvaje Parir y amamantar De los datos aportados por los radioemisores, los técnicos medioambientales dedujeron que la loba quedó preñada y parió alrededor del 10 de mayo de 2021, aunque perdió pronto su camada, por lo que luego atendía a los cachorros de la hembra dominante de su manada. Se la ha podido ver en la grabación de una cámara automática, hace apenas un mes, con síntomas de estar amamantando cachorros. Cruzar la A-1... 15 veces El lobo adulto al que se hace seguimiento se ha paseado por los territorios de todas las manadas conocidas en Madrid, excepto la de Santa María de la Alameda. Se le ha detectado quince veces atravesando la autovía A-1, en ambos sentidos. Y también se sabe que ha cruzado el embalse de Pinilla a nado en varias ocasiones. Ataques, a la baja De acuerdo con los datos oficiales, los ataques de lobo a animales domésticos fueron aumentando hasta alcanzar su máximo pico en 2018 -cuando superaron los 300-. Desde ese momento, han ido descendiendo hasta los 108 del año pasado, en respuesta al trabajo realizado para evitarlos. La Consejería de Medio Ambiente celebró ayer la Mesa del Lob o, a la que se invitó a WWF España, Ecologistas en Acción, Asociación Red Montañas, el Seprona, el Cuerpo de Agentes Forestales, asociaciones de agricultores como ASAJA, UGAMA, UPA, AGIM-COAG, la Unión de Cooperativas Agrarias, el Ayuntamiento de Garganta de los Montes, el Colegio de Veterinarios y la Federación Madrileña de Caza. Ante ellos, se explicaron los resultados del radiomarcaje a los tres lobos, y les expusieron medidas para reducir los ataques de lobo , entre las que se incluyen enseñar a los ganaderos técnicas de cuidado de sus animales, como el uso de mastines o la instalación de cercas protectoras, así como no dejar solos a pequeños grupos en zonas consideradas de riesgo.

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