Rafael Nadal siempre ha reconocido que no le gusta perder ni al parchís. Competitivo siempre, el balear ha alimentado su ambición con grandes victorias, como la de ayer ante Karen Khachanov y derrotas que lo llevaban a superarse cada día. Pero no solo en la psita de tenis. También en los videojuegos, como se puede comprobar en una partida con los compañeros de la Copa Davis en el vestuario de equipo español.
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