El tema estrella de este año en «Gran Hermano Vip» es la relación «amorosa» entre Adara Molinero -cuya pareja y padre de su hijo, Hugo Sierra, dejó de asistir a los debates del concurso- y el italiano «experto en realities» Gianmarco. Fueron unas imágenes, que confirmaron el acercamiento entre ambos, y unas declaraciones por parte de la azafata en las que hablaba de sus sentimientos hacia el italiano, las que dejan en vela a media España. ¿Qué pasará cuando la joven abandone el reality? ¿A quién de los dos hombres elegirá?. Ayer por la tarde, el joven recién expulsado acudió al plató de «Sálvame» para someterse a las preguntas de los colaboradores en relación a los sentimientos que tiene hacia Adara y él se mostraba tajante: está enamorado y la esperará a su salida del concurso. Sin embargo, confesó sentirse preocupado por la situación de su compañera: «Primero se tiene que entender ella. Estoy preocupado por lo que he visto», dijo en refiriéndose a la relación que mantiene con el padre de su hijo, cuando la concursante aún decía sentirse profundamente enamorada de él. «Decir que quieres un hijo de otra persona… son decisiones que uno no toma a la ligera», dice en relación al blog que escribió con motivo del cumpleaños del que hasta ahora era su pareja, en el que le dice que desea otro hijo suyo. «Si hay cosas que no me gustan lo digo, pero no van a cambiar lo que siento. Son cosas que te hacen un poco dudar», aseguró. Desde dentro de «Gran Hermano», Adara -que desconoce que sus conversaciones con el Maestro Joao han sido públicas- habla en público de cómo serán sus idílicas vacaciones de Navidad en familia, dividiendo las fiestas entre las dos familias: unos días en Mallorca con su familia y el resto en Madrid con la de Hugo. Aún así, Gianmarco desea que la relación entre ambos no cambie cuando ella salga, tal y como se prometieron dentro de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra.De Estilo https://ift.tt/2XyMffg
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