Fe de famosos

A veces, la incalculable Concha Velasco va y se pone a torcer el viejo aserto de Max Estrella, que se reconocía feo, católico y sentimental. Concha aúpa que ella se reconoce guapa, católica y socialista. Aquí hoy nos interesa el énfasis que ella pone en lo de católica, una condición que la actriz reitera un momento antes de salir a escena, cuando se santigua. No es frecuente, ni mucho ni poco, que los famosos, o los ilustres, suelten al aire del gentío atento que ejercen la fe, más allá o más acá de que sean católicos practicantes, o no practicantes. De modo que aquellos que han expresado, una vez, o varias veces, su credo de fe son unos exóticos. Unos contados y dispersos exóticos. A mí me salen Antonio Banderas, Isabel Pantoja, Cayetano Martínez de Irujo, Francisco Rivera, Carmen Thyssen, o Bertín Osborne. Y cito deprisa. Por estos días, Tamara Falcó se explica sobre los privilegios de tener fe, y la noticia cunde, porque la noticia es la rareza de la noticia. Antonio Banderas es un infalible de la Semana Santa de su ciudad, Málaga, y tiene cátedra en la devoción, por ejerciente, y también por teórico. Es cofrade, y lo pasea, y lo cuenta. Y lo canta. Naturalmente, no es el único. Claro que la fe se tiene o no se tiene, y la explicación al respecto es más bien estéril, o casi ociosa, si nos ponemos prácticos, por eso están en la prédica Francisco Rivera, o Cayetano Martínez de Irujo, cuando viven con emoción ante el vecindario las pasiones de la Semana Santa. Tamara Falcó se instaló una aplicación de la Biblia en su móvil. Paloma Lago o Anne Igartiburu no han esquivado la confesión de que tienen fe, y la ejercen, cada una a su manera. Anne entiende que la espiritualidad, y su cultivo, son una grandeza mayor de lo humano. El futbolista Jesús Navas se tatuó en sus botas «Dios es amor», y Justin Bieber exhibe con orgullo un tatuaje del rostro de Cristo. A veces, aventa premisas católicas en las redes sociales. Mario Vaquerizo, consorte de Alaska, se ha declarado católico, «porque lo que quiero para los demás lo quiero también para mí». Julián López, El July, ha contado que él va a misa, aunque no va con la asiduidad que él quisiera. Bertín Osborne se reitera creyente, pero a su modo. «Soy de los que creen que la Misa la lleva cada cual por dentro», ha dicho alguna vez. María León es modelo, y es también nombre de oro del universo de la moda. Es de acudir a misa los domingos, siempre que puede, porque ahí es donde prefiere dar las gracias. En el horizonte internacional nos sale que Pierce Brosnan recurrió a la fe cuando su vida de ponía adversa, y Al Pacino declaró hace unos años que los sitios únicos donde pudo sentirse niño, plenamente, fueron «la escuela, el cine, y la Iglesia».

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