Es una situación extraña, irreconocible para el Real Madrid, acostumbrado a tener arietes como Cristiano, Raúl, Hugo y Santillana que eran cerrajeros de lujo que abrían todas las puertas. El equipo actual de Zidane dispara un promedio de 14,45 veces por partido y solo marca 1,91 goles en cada uno. Es una cifra muy pobre para la historia de la entidad, acostumbrado a conseguir 2,3 tantos de media en los últimos tiempos. Hoy suma 21 goles en 159 remates, al cabo de once jornadas. Marca un tanto de cada ocho disparos. Es otro promedio rácano que desvela la razón principal de sumar 22 puntos de los 33 posibles. Este equipo ganó la Liga en 2017 y a estas alturas del campeonato sumaba 30 puntos. El problema del conjunto blanco es la falta de gol y de olfato para conseguirlo. La irregularidad define la trayectoria del Real Madrid en esta Liga. La derrota en Mallorca y los empates en el Bernabéu ante el Valladolid y el Betis han sido el lastre del equipo de Zidane, que no ha encontrado un once fijo hasta hace dos semanas La plantilla de Zidane acabó tres de sus once jornadas disputadas con el contador a cero. Cuatro empates, una derrota y seis victorias es un balance discreto para querer ganar la Liga. Menos mal que el Barcelona y el Atlético también han optado por la «discreción». Ninguno brilla. El adiós de Cristiano y la baja fija discontinua de Bale son consecuencias que el Real Madrid acusa de manera decisiva en las dos últimas campañas. El club fichó a jóvenes como Jovic y Mariano para encontrar el ariete necesario y ninguno se ha ganado la titularidad. Benzema se quedó con el monopolio de la responsabilidad del gol y el francés no puede marcar por todos, entre otras cosas porque tampoco es un ariete puro. En estas condiciones, la pérdida de puntos por la inoperancia rematadora ha sido una constante. Los blancos han empatado en el Bernabéu con el Valladolid (1-1) y el Betis (0-0). Su única derrota llegó en Mallorca (1-0), su peor encuentro. Y el golpe de Son Moix supuso un punto de inflexión para Zidane, que apostó desde entonces por una alineación titular con la entrada de Valverde en el centro del campo y de Rodrygo en el ataque. Benzema suma siete goles y Kroos el segundo artillero, con tres, un dato que explica el problema de la falta de acierto en el remate. Con dos están Ramos, Rodrygo, Casemiro y Bale, otros segundo artillero anual. Con uno, Hazard, Vinicius, Jovic y Lucas Sus hombres vencieron en Estambul (0-1), golearon al Leganés (5-0) y la igualada frente a los verdiblancos, sin goles, recordó de nuevo un problema que ya vimos frente al Galatasaray, donde Kroos, un mediocampista, solucionó el dilema. El Real Madrid lleva tres tantos en tres encuentros de Champions, dato que confirma el problema general. Kroos es el segundo artillero de la plantilla, superado por las siete de dianas de Benzema. Es otra verdad que delata el punto débil del Real Madrid. Zinedine espeta con franqueza que esperaba más goles de Hazard, que ha anotado uno. Le pide que dispare con descaro y deje de dar tantos centros. Bale, otrora segundo goleador del equipo, solo ha celebado dos, los mismos que Rodrygo, Ramos y Casemiro. Un ariete como Jovic firmó uno, sobre todo porque no juega habitualmente. Vinicius y Lucas también cuentan con uno. Son números muy bajos de todos los delanteros. Esta es la cuestión.
De Deportes https://ift.tt/36qXvOB
0 comentarios:
Publicar un comentario