Los tiempos en los tests de pretemporada no sirven para nada, repiten como autómatas las gentes de la Fórmula 1. Pero la realidad es que cualquiera, escudería o piloto, daría un brazo por ubicarse en la cima de la tabla. Ahí está Ferrari, en boca de todos por su rendimiento óptimo en tres días de ensayos. Por ahí nace una ilusión para Carlos Sainz, segundo curso en la escudería del ‘cavallino rampante’ y con ánimo y herramientas para entablar pelea con Red Bull y Mercedes, los gobernantes del año pasado. En un segmento inferior asoma el Alpine, el coche azul y rosa de Fernando Alonso, que ayer desprendió las peores señales. Humo, rotura y retirada de la sesión. Un patinazo... Ver MásDe Deportes https://ift.tt/c0Kk4gV
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