viernes, 18 de febrero de 2022

Fred VanVleet, de repudiado al olimpo de la NBA

No es fácil ser All Star en la NBA, honor reservado para unos pocos elegidos cada temporada. Muchos, además, repiten año tras año, lo que reduce aún más las opciones para el resto. Quizá por eso, el logro alcanzado por Frad VanVleet este 2022 es aún mayor, pues el base de los Raptors se ha colado entre las estrellas convirtiéndose en el quinto jugador no drafteado que suma tal honor. De repudiado al olimpo de la NBA, en un camino pleno de confianza en sí mismo a pesar de las dificultades. La noche del draft suele ser una de las más importantes para un jugador de baloncesto. En ella se decide buena parte de su futuro, pues las franquicias separan el grano de la paja, eligiendo para sus vestuarios a los mejores talentos jóvenes y mandando al resto a buscarse la vida en la liga de desarrollo o en ligas fuera de Estados Unidos. El camino de VanVleet se torció, precisamente, el día que él tenía marcado como especial en el calendario. Tras una carrera prometedora en la universidad, después de haber sido encumbrado como uno de los jóvenes con más futuro del país, vio cómo sus números no eran suficientes para llamar la atención de ninguna franquicia en la primera ronda del draft. Fracaso mayúsculo para el base, que había organizado una fiesta en una discoteca de su ciudad junto a sus amigos y familiares que terminó siendo poco menos que un funeral. En cada ronda que pasaba sin que apareciese su nombre, el silencio se hacía más incómodo en el local. Finalmente, acabado el draft, el propio VanVleet tomaba la palabra. «He declinado dos ofertas para jugar en la D-League y he decidido apostar por mí. Estoy decepcionado por no haber sido elegido en el draft, claro, pero mi historia no termina aquí. Esto es solo el comienzo». Su discurso, pleno de confianza en sí mismo, fue el inicio de una lucha contra todo en busca de un lugar entre los mejores. No haber sido drafteado suele ser una mancha imborrable en el expediente, que echa para atrás a las franquicias, sobre todo a la hora de ofrecer un contrato garantizado. VanVleet se las apañó para convencer a los Raptors, que acordaron con él hacerle sitio durante tres partidos en la 'Summer League' de Las Vegas de ese verano. Actuaciones que fueron el inicio de un idilio que dura ya siete temporadas en las que el base se ha convertido en un icono de la franquicia, con la que g anó el anillo en 2019. La suya es una historia de superación que comenzó siendo un chaval, cuando rehusó abandonar su instituto de siempre para jugar en ligas más potentes. «Si soy bueno, no necesito unirme a otros para brillar. Lo haré con mis chicos», reconocía entonces, convencido de poder llamar la atención de las universidades de la D1 sin salir de casa. Lo logró con números de estrella y le llovieron esas ofertas, aunque él se decantó por la de Wichita State, centro con tradición pero que nunca había ganado el título nacional. No lo hizo tampoco con VanVleet en sus filas, que tras alcanzar las semifinales en su año de novato vio cómo en el resto de temporadas se quedaba muy lejos de la gloria. Quizá eso le restó opciones en el draft, donde a pesar de haber llevado a cabo notables entrenamientos previos con diferentes franquicias, ninguna le eligió entre los 60 mejores del país. Su tesón en la pista, su predisposición defensiva y acierto en el lanzamiento fueron cautivando a los técnicos de los Raptors y eso que por delante tenía nombres tan importantes como los de Kyle Lowry o Cory Joseph. Le dio igual. La confianza en sí mismo le valió para ser pieza clave en el anillo de 2019, tras el que firmó un contrato de cuatro años a cambio de 85 millones de dólares. Su decisión, aquella que le llevó a declinar una oferta de 20.000 dólares por dos temporadas a cambio de un sitio en el draft, no ha podido salirle mejor, porque a su millonario salario ha sumado ahora el honor de convertirse en el quinto jugador no drafteado que jugará un All Star. El base se une a Ben Wallace, Connie Hawkins, John Starks, y Brad Miller como los únicos que fueron despreciados por las franquicias en el draft y alcanzaron el Partido de las Estrellas. Un club selecto

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