Podía haber reaparecido en Villarreal y Ancelotti lo reservó para la batalla de París. No quería más riesgos. Ferland Mendy está listo para jugar ante el París Saint-Germain. Para su entrenador es un seguro de vida. Ya le quiso fichar cuando dirigía al Nápoles. El lateral francés es un portento físico que parece tosco pero que tapona su banda con enorme eficacia. El Real Madrid sufre defensivamente cuando Marcelo cubre ese flanco, como vimos ante el conjunto amarillo, porque nunca fue un prodigio en la destrucción y su condición física actual, en el otoño de su carrera, ha mermado sensiblemente. Casemiro tuvo que acudir de urgencia a apoyar a su compatriota el pasado sábado. No tendrá que hacerlo mañana, pues Mendy se vale él solito. Cuando juega Mendy hay equilibrio en toda la línea defensiva; ha observado vídeos del ataque del PSG y sabe cómo pueden penetrar por su flanco Neymar, Di María o Mbappé; estará especialmente atento a las subidas del exmadridista Achraf Ancelotti ha puesto vídeos a sus futbolistas para que vean cómo se desenvuelve el PSG en ataque y Mendy tiene asumido cómo marcar a Di María, a Neymar o a Mbappé, según quien entre por su banda en las diversas fases del encuentro, y estará especialmente concentrado en frenar las incursiones del exmadridista Achraf. Tiene la otra orden de no arriesgar los balones en su zona, cosa que hace en exceso, y cederlos a Courtois o pegar la pelota en largo, sin complicarse la vida. Ha disputado 21 partidos esta temporada, con un gol y dos asistencias en su balance, y su mejor aportación es que la retaguardia no presenta fisuras con él. Sus compañeros respiran tranquilos con él. Para Ancelotti la línea ideal es la formada por Carvajal, Militao, Alaba y Mendy. La ausencia de los dos laterales titulares, por lesión, le provocó múltiples quebraderos de cabeza a principios de la campaña. Cuando los dos reaparecieron llegó la mejor etapa del Real Madrid.De Deportes https://ift.tt/IWgu60e
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