El domingo 6 de marzo, el Real Madrid celebra su 120º cumpleaños. Una historia recorrida siempre vestido de blanco y a golpe de conquistas que lo han convertido en el club más laureado en títulos de Liga (34) y de Copas de Europa (13). Con motivo de dicho aniversario, ABC se lanza a buscar a los mejores de todos los tiempos dentro de la institución. A partir de una selección previa elaborada por la redacción, los lectores podrán elegir a sus favoritos en una votación dividida día a día por categorías (entrenador, porteros, defensas, centrocampistas, delanteros y presidentes) hasta establecer el cuadro de honor definitivo del club. Este martes, y una vez presentados los cinco mejores entrenadores propuestos por ABC para la votación, llega el turno de la portería. Una demarcación que si bien no suele estar tan estrechamente relacionada con los éxitos blancos, también resultó decisiva en muchos de los días de gloria de los blancos y dejó para la historia nombres que quedaron para la historia del fútbol en las páginas de sus grandes mitos y leyendas.<iframe src="https://ift.tt/Jtnl5uo" id="qualifio1029959" class="qualifio_iframe_tag" width="100%" height="560" scrolling="auto" frameborder="0" hspace="0" vspace="0" style="overflow-x: hidden;max-width:100%"></iframe> Ricardo Zamora (1930-1936) Es el caso del primero de los guardametas propuestos para la encuesta de hoy, que bien podría considerarse el primer «galáctico» del club madrileño: el barcelonés Ricardo Zamora. Bastan dos datos para entender la trascendencia de su figura en el fútbol, español e internacional. A nivel nacional se creó en su honor el 'Trofeo Zamora', que reconoce al guardameta menos goleado cada temporada en la Liga. Y en el plano internacional la FIFA lo incluyó en el salón de la fama del fútbol en 2012, convirtiéndose en el segundo portero en lograrlo tras Lev Yashin, «la araña negra» moscovita, el único que consiguió ganar el Balón de Oro. Su carrera da para una película, de hecho llegó a participar en un par de ellas lo que da una idea de su popularidad. En el césped, destacó defendiendo el escudo del Espanyol (con un breve paso por el Barça incluído), pero el cúlmen de su trayectoria fue su fichaje por el Real Madrid en 1930, operación por la que el club blanco pagó 150.000 pesetas, una cantidad desorbitada por un futbolista en la época. De blanco jugó seis temporadas, con un total de 152 partidos, y ganó dos ligas 1931-32 y 1932-33, y dos Copas (1934 y 1936). Con motivo de la Guerra Civil se vio obligado a exiliarse. Juanito Alonso (1949-1961) El vasco Juan Alonso llegó al Real Madrid en 1949, con 21 años y el servicio militar recién cumplido. No lo hizo para ser titular, pero pese a su escasa estatura para una posición tan especializada, poco a poco se ganó el puesto, del que apenas se movería en doce temporadas de blanco. Bajo el larguero se convirtió en protagonista y testigo de excepción del Real Madrid de las cinco Copa de Europa consecutivas. Fue el guardián de la portería de un equipo que marcó una época. Y eso que nunca tuvo asegurada la titularidad. De hecho, sólo fue parte del once en las tres primeras Copas de Europa, pues en Stuttgart y Glasgow quien jugó fue el argentino Domínguez. Una afección pulmonar fue la que le sacó de entre los palos, y una lesión posterior terminaría por adelantar el fin de su carrera. Además de las primeras cinco Copas de Europa del club, de blanco consiguió, entre sus títulos más importantes, cuatro ligas, además de consagrarse en la temporada 54-55 como 'Trofeo Zamora'. Miguel Ángel (1968-1986) Tampoco era muy alto el siguiente integrante de esta lista de ilustres guardametas. Miguel Ángel González Suárez no llegaba, por los pelos, al 1,75. Sin embargo, el orensano jugó nada menos que 18 temporadas en las filas del Real Madrid. Al principio le costó hacerse un hueco en las alineaciones e incluso salió cedido del Bernabéu, pero en 1974 se hizo por fin con la titularidad en un periodo que se alargó hasta la irrupción de la 'Quinta del Buitre'. También coincide con Juanito Alonso en que ganó el 'Trofeo Zamora' en una ocasión durante su carrera, concretamente en 1976. Desde el fondo del campo Miguel Ángel construyó una carrera repleta de éxitos: ocho ligas, cinco Copas, dos Copas de la UEFA en aquel equipo de las remontadas... e incluso rozó la Champions. Sólo el Liverpool impidió que «el Madrid de los García» conquistase la competición favorita de los madridistas. Su buen hacer en la portería le llevó con cierta asiduidad a guardar la meta de la selección española junto a otra leyenda como Iribar. Paco Buyo (1986-1997) En el capítulo selección también tuvo cierta presencia Francisco Buyo, aunque de igual modo a la sombra de un colega ilustre, el vasco y azulgrana Andoni Zubizarreta. El gallego sin embargo sí consiguió una gran regularidad en el Real Madrid, cuyo escudo defendió durante once campañas. Nacido en Betanzos, llegó tras hacerse un nombre durante seis temporadas en el Sevilla antes de fichar por el Real Madrid, donde comenzó a coleccionar títulos de forma regular. Si en otras zonas del campo el club se reforzó con el ascenso de la 'Quinta del Buitre' y la 'Quinta de los Machos' (Hugo Sánchez, Maceda y Gordillo), en la portería hizo lo propio con Buyo. Y no le salió mal la apuesta. Al final de su carrera en el club, había disputado 454 partidos oficiales, amasando 13 títulos y mereciendo por dos veces el 'Trofeo Zamora'. Entre sus virtudes destacaban sus enormes reflejos, que le valieron el apodo de «Gato de Betanzos», además de un fuerte carácter que le ayudó a crear un fuerte vínculo con la afición del Santiago Bernabéu. Íker Casillas (1999-2015) Cierra el capítulo de los porteros históricos del Real Madrid un futbolista criado en la cantera blanca que hizo las maletas rumbo a Oporto después de quince temporadas en el primer equipo en las que lo ganó todo: tres Champions, cinco Ligas, dos Copas del Rey, dos Intercontinentales, un Mundial de clubes... Bajo la portería, y de nuevo pese al hándicap de la estatura que también tenían algunos de sus colegas en esta lista, Casillas se agigantó entre los tres palos gracias a unas cualidades innatas y unos reflejos pocas veces vistos. Para la historia -y los vídeos virales- quedaron paradas suyas que le hicieron ganarse el apodo de 'el Santo', amén de muchos partidos y títulos. Entre las mejores, aquellas de la recta final de la 'Novena' ante el Bayer Leverkusen alemán. Sus éxitos con el club blanco, con cuya camiseta pulverizó el récord de Buyo jugando 725 partidos oficiales, tuvieron su reflejo en la selección española. Vestido con la camiseta nacional el de Móstoles levantó el único Mundial de la historia de España, además de dos Eurocopas.De Deportes https://ift.tt/Lmv7CFO
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