Las altas hospitalarias continúan al alza en Castilla y León y consiguen dar un respiro a los centros que plantan cara al coronavirus. La presión asistencial va reduciéndose día a día y, poco a poco, asoma una sensación de «cierta tranquilidad», según el mensaje que el pasado lunes le trasladaron en su reunión semanal los gerentes de cada área a la consejera Sanidad, Verónica Casado. «Eso nos alegra muchísimo», aseguró, antes de añadir ayer que en ese encuentro también se comenzó a hablar de cómo comenzar a planificar en la región la «desescalada». «Nos vamos a enfrentar a medida que tengamos menos casos a esa necesaria fase», explicó Casado, es decir, que «tendremos que ir recuperando la actividad normal». «Ya hay plantas en hospitales libres de Covid-19 y las tenemos que empezar a utilizar para ir normalizando la actividad médica y quirúrgica en nuestros hospitales y también en los centros de salud», aseguró, por lo que ya se deben ir «valorando las posibilidades» y planteando «las medidas que queremos poner en marcha». Y es que la irrupción del virus en Castilla y León interrumpió las consultas de Atención Primaria y, por el momento, se realizan de forma telefónica, donde el facultativo valora si es necesario una asistencia domiciliario o si el paciente debe trasladarse al centro de salud. También quedó cancelada en los hospitales la actividad programada, tanto quirúrgica como de consultas y pruebas diagnósticas. Ahora, con esa «cierta tranquilidad» que aporta el incremento de altas -ayer llegaban a las 2.898 y el balance entre ingresos y salidas de los centros asistenciales fue de -174-, se plantea ya abordar el trabajo para regresar a la senda de la normalidad. Desde el departamento dirigido por Verónica Casado se empieza también a tomar ya medidas de cara al futuro. Así, ayer durante la rueda de prensa telemática en la que hace balance de los casos registrados de Covid-19 en la Comunidad, anunció que Castilla y León pondrá en marcha «un carné de inmunidad» para que las personas que hayan superado la enfermedad puedan presentarla «donde se les pueda requerir». Será como una especie de «cartilla de vacunación» para que una vez que haya finalizado la cuarentena los pacientes recuperados tengan «facilidad» de movilidad a nivel laboral o para viajar, siempre teniendo en cuenta que la «prudencia» será la clave del funcionamiento de ese sistema. En cuanto a los casos de coronavirus registrados en la Comunidad, cifró en 1.028 el número de fallecidos -46 más- y en 9.581 los casos confirmados en el día de ayer, 465 nuevos respecto a la jornada anterior. Se trata de un incremento superior al de otros días, dijo, porque se están haciendo «muchos más test» y esa será la tendencia «probablemente» en adelante por el mayor número de análisis. «No nos tenemos que alarmar porque con esas cifras nos vamos a acercar más a la realidad de lo que está pasando», consideró la consejera. A ello contribuirá ese mayor número de análisis que se realizarán en la Comunidad porque ya se dispone de más pruebas con las que ha enviado el Ministerio y las que ha adquirido la Junta por su cuenta. La intención de la Consejería es poder alcanzar las 2.000 o 2.500 diarias, una cifra sustancialmente superior a las que se venían haciendo (unas 700). No obstante, hizo hincapié en que los conocidos como test rápidos son «complementarios» a los análisis moleculares, que son los más fiables, y que no se extenderán a toda la población, sino que se harán de forma prioritaria a los profesionales del ámbito hospitalario, a los de los centros de salud y sociosanitarios, a los usuarios de las residencias de mayores y a aquellos pacientes a los que los médicos de Atención Primaria consideren que deben realizarse por haber estado expuestos a la enfermedad.De España https://ift.tt/34mrRB7
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