Poco o nada ha gustado en el sector de los hoteles y la hostelería los planes de desescalada planteados el martes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para la apertura de los establecimientos. «Será una auténtica ruina», «más que una solución, es un parche» o «no merecerá la pena abrir» son algunas de las valoraciones que ABC escuchó a bote pronto de algunos de los representantes del sector en las distintas provincias, que mostraron a este periódico su «sorpresa e indignación» por lo que escucharon en el que calificaron como el último «mitin» del presidente. Así se refirió a la intervención de Sánchez el representante de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Zamora, Óscar Somoza, quien se mostró al otro lado del teléfono sensiblemente enfadado. «Estábamos hablando de una apertura al 70 por ciento del aforo con una reducción del 30. ¿Qué ocurre? ¿Nos ha entendido al revés?», preguntó sarcástico, recordando que nada se dice en este plan de las «medidas de acompañamiento» y su deseado requerimiento, que puedan ir incorporando su plantilla en función de la demanda: «Me prohibe abrir el 70 por ciento de mi negocio y tengo que abrir con el cien por cien de la plantilla». Desde Segovia, el gerente de la Agrupación Industrial de Hosteleros, Javier García, fue mas allá respecto a las fases de desescalada y criticó que ni siquiera se haya hablado todavía de lo más básico cuando la siguiente fase de este plan de escalada está a la vuelta de la esquina -11 de mayo-: «No podemos abrir sin un protocolo», unas líneas de actuación que deberían ser consensuadas con el sector. Para el representante de los hosteleros segovianos, al igual que para su compañero zamorano, abrir al 30 por ciento «será la ruina para cualquier empresa». Dueño de una establecimiento hotelero en la comarca de Sanabria, el zamorano Óscar Somoza criticó también la imposibilidad de movilidad entre provincias que según este plan de escalada habrá hasta finales de junio: «¿Para que vas a abrir un hotel si no te va a venir nadie de al lado?». En esta línea redundó el presidente de la Asociación de Hoteles de Valladolid, Francisco Posada. «Estas fases de desescalada no nos convencen, aunque por encima de todo hay que tener en cuenta como está el tema sanitario», señaló y vaticinó que «si no se puede viajar entre provincias, prácticamente no se abrirá ningún hotel en España. Sólo se mantendrán los que ya están para atender a los sectores esenciales». Barcelona y Madrid solían ser los lugares de origen de la mayoría de los clientes de los hoteles vallisoletanos. Entre semana, por motivos de empresa, y a partir del viernes, por turismo. Posada insistió también en la necesidad de que se puedan ampliar los ERTE más allá de junio y explicó que no tendría sentido «abrir hoteles con ocupaciones muy bajas porque serían negocios completamente deficitarios desde el día 1». «Hay que ser consciente de que no se puede arrancar con dos meses con números negativos porque sería ir en contra de cualquier principio empresarial». Recordó el representante del sector hotelero vallisoletano que este parecer es mayoritario y «hablando con compañeros míos, algunos ya me han trasladado que hasta septiembre no les va a merecer la pena a abrir». Una ruina «Me parece que va a ser una auténtica ruina», trasladó a ABC más vehemente el representante de los hosteleros de León, Martín Méndez, recordando que esta provincia vive prácticamente del sector servicios: «Que me explique el señor presidente cómo voy a mantener mi empresa, un local con terraza y siete empleados, si en lugar de diez mesas solo pongo tres, y con el consumo que va a haber... Que tampoco va a haber cola...», espetó: «En lugar de perder empleo al inicio del coronavirus lo vamos a hacer al final», consideró Méndez, quien tampoco ve una solución, ni siquiera un parche, otra de las medidas que incluye el plan en la fase 1 de desescalada: la posiblidad de que la gente encargue la comida para llevársela a casa: «Si lo hiciera todo el mundo, pues compensaría, pero realmente no creo que haya un volumen importante». «Hasta ahora mismo se podía y no ha sido rentable, así que irla a buscar poco más o menos», sostuvo al respecto Somoza. «Es inviable abrir con el 30 por ciento del aforo cuando los gastos que tenemos que asumir son del cien por cien», coincidió Alvaro Juanés, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca, que iniciaron ayer una protesta contra las medidas de «desescalada» colocando carteles con el mensaje «Se traspasa» en sus locales, porque creen que las decisiones del Ejecutivo «van a llevar al cierre a un tercio de los establecimientos de hostelería de la ciudad», informa Ical . Turismo rural Desde el sector del turismo rural, Luis Chico, presidente de la asociación vallisoletana, vio positivo hablar ya de una plan de desescalada «porque es un acercamiento a la apertura», aunque consideró que las medidas, y en concreto, la de la movilidad, «tal y como está planteada, no funcionará».De España https://ift.tt/2xlsFu5
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