El mejor Griezmann, al mando de la mejor Francia

Uno de los rescoldos que se aprecian en la segunda semana del Mundial es el nivel superior que ha mostrado Antoine Griezmann. El delantero del Atlético guía con su zurda y su visión a la selección de Francia hacia la reválida de título. Es la versión premium del jugador en una posición nueva para él, como volante, centrocampista arrancando desde atrás para asistir a sus delanteros. Ante Túnez, si juega y con su equipo clasificado, se puede esperar otra noche de luz para él. El periódico L'Equipe le dedicó este martes la portada bajo el título 'Big Grizou' y glosa con profusión de detalles lo que todo el mundo está viendo. Un Griezmann superlativo, el cerebro de la selección francesa. Francia rompió la maldición de los campeones y está clasificado para los octavos de final a falta del partido contra Túnez. Y en parte se debe a la irrupción de Griezmann como centrocampista ofensivo, alejado de posiciones de remate, encargado del reparto de juego. «Ves su pase a Kylian Mbappé (contra Dinamarca, que acabó en gol) y deduces que tiene habilidad técnica superior, habilidad para encontrar pases improbables», describe su compañero Giroud. Griezmann ha pasado en la élite por todos los estados. Figura única en el Atlético como goleador, fracasado compañero de Messi en el Barça, resolutivo en su regreso al Atlético en posiciones más retrasadas... Ahora vuelve a ser protagonista con Francia. «Es muy generoso. Le gusta desarrollar jugadas. Marcará menos goles, porque hay otros jugadores en la delantera, pero es muy útil, inteligente. Proporciona un buen equilibrio al equipo. Probablemente le pido cosas diferentes, pero no hay sacrificio de su parte», lo analiza Didier Deschamps, el seleccionador galo, campeón del mundo en 1998. Deschamps ha entregado la delantera a Dembelé por la derecha, Giroud en el centro y Mbappé por la izquierda. Griezmann enlaza con ellos desde su visión de juego y su técnica. A esto añade su solvencia defensiva, sacrificio constante para robar o molestar, según el manual cholista de Simeone. «No me sorprende lo que hace, porque creo que es un jugador que tiene una calidad técnica superior que le permite desenvolverse en todas las posiciones. El entrenador habla mucho con él», explica el defensa del Barcelona Jules Koundé. Junto a Tchouameni y Rabiot, Griezmann se ha integrado en la doble faceta ofensiva y defensiva, sin perder su calidad natural. «A mí me impresionó lo que hizo contra Dinamarca», juzgó el centrocampista del Madrid Tchouameni, quien parece asentado en la alineación titular de Deschamps. «Podría haberlo puesto en el flanco derecho del ataque en lugar de Ousmane Dembelé, pero no es ahí donde sería más útil para el equipo», puntualizó el seleccionador francés. La labor de Griezmann es el epicentro de los comentarios en la selección campeona del mundo, más allá de los goles de Mbappé. «Cubre mucho espacio, tiene la capacidad de defender y hacer que otros jueguen. Es el Antoine que conocemos, el Antoine que está en forma», indicó Varane. El delantero del Atlético viene a suplir con su rendimiento el hueco que ha dejado por lesión Karim Benzema, Balón de Oro y se suponía que soporte de Francia en la elaboración de juego. «Estoy orgulloso de mí mismo, pero también estoy orgulloso de todo el equipo», afirma Griezmann, motor de una Francia que va en cohete.

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