Susana Martín Gijón: «Se priorizan más los intereses a corto plazo que las soluciones para el futuro del planeta»

Este lunes ha arrancado la cuarta edición de ' Mazapanoir ', el festival de novela negra que reunirá en Toledo hasta el viernes a algunos de los autores más reconocidos de este género. La primera sesión, con el salón de actos de la Biblioteca de Castilla-La Mancha como escenario de los crímenes figurados, ha tenido como invitadas a Esther García Llovet con su novela 'Spanish Beauty' (Anagrama) y Susana Martín Gijón con 'Planeta' (Alfaguara) , tercera entrega de la saga protagonizada por Camino Vargas ABC ha podido hablar con la segunda de ellas, la autora sevillana, autora también de ' Progenie ' y 'Especie', entre otras novelas, que en 'Planeta' nos vuelve a llevar a su ciudad natal, donde el grupo de homicidios dirigido por la peculiar inspectora Camino Vargas tendrá que investigar la aparición del cadáver desangrado de una mujer, con los pies cercenados, en un campo de golf. Noticia Relacionada TOLEDO estandar No Lorenzo Silva, Teresa Cardona y Susana Martín Gijón, entre otros, estarán en 'Mazapanoir' 2022 Mariano Cebrián El festival toledano de novela negra llega a su cuarta edición y este año contará con autores importantes del género que pasarán por la Biblioteca de Castilla-La Mancha del 28 de noviembre al 2 de diciembre Camino tendrá que cancelar las vacaciones previstas con Paco Arenas, su antiguo mentor y amor secreto con quien por fin convive, para ponerse a investigar en medio de una ciudad en alerta máxima por las condiciones climáticas y devastada por unas lluvias torrenciales que han dejado varios desaparecidos . Mientras tanto, aumentan las noticias que apuntan a que el asesino apodado el Animalista podría seguir vivo y no estaría actuando solo: unos hombres despellejados en una granja, un sangriento suceso en un acuario y un misterioso robo en el puerto de Huelva parecen dibujar un plan grotesco. Pero pronto toda la brigada se verá implicada en una carrera contrarreloj para rescatar a millones de personas de un peligro mucho mayor del que nadie se había percatado antes. -Al leer su novela, uno se da cuenta de que la lluvia en Sevilla no es una maravilla. -Si en las dos anteriores novelas de la saga, 'Progenie' y ' Especie ', tuvimos mucho calor, con unas olas de calor casi intolerables que dificultaban las cosas a Camino Vargas y a su equipo en la búsqueda contrarreloj de un culpable, en este caso nos encontramos con mucha lluvia. No para de llover desde hace semanas, hasta un punto de emergencia, casi de catástrofe. Con este escenario van a tener que lidiar el grupo de homicidios de Sevilla. -Pese a esos inconvenientes provocados por el cambio climático, a Camino Vargas y a su grupo de homicidios no le queda más remedio que investigar un nuevo caso. Pese a mantener su carácter, parece que ha cambiado desde sus inicios. ¿Se está haciendo mayor? -Le pasa factura, para bien y para mal, un poco lo vivido en los dos anteriores casos que tuvo que investigar. Por una parte, va cogiendo más maña en el puesto de responsable del grupo de homicidios y parece que va empatizando un poco con sus compañeros, una capacidad de la que carecía Camino, aunque con Paco Arenas, su mentor y amante, lía alguna todavía. Yo siempre, desde un principio, he querido crear una mujer «disfrutona», motivada y volcada con los casos, pero a la vez no un personaje traumado, si no que disfruta de la vida y, en líneas generales, intenta hacerlo mejor, pero también le lastra lo que ha vivido anteriormente. -Lo qué está claro es el porqué del título de la novela. Más allá de los chistes que le han hecho por ponerle el nombre de la editorial de la competencia, la carga de crítica social se mantiene en 'Planeta'. Por el tema que toca, ¿no sé si también le han hecho bromas con Greta Thunberg? -Yo siempre soy la primera que hago este tipo de bromas, tanto con el título como con el tema que abordo. De hecho, Greta Thunberg aparece mencionada en algún momento de la novela a la hora de hablar de la juventud que, quizá, es la más concienciada y comprometida. Parece mentira que el «ecoactivismo» y esas acciones de «ecoterrorismo» que aparecen en 'Planeta' las estamos viendo ahora en las noticias, con ataques a museos para concienciar sobre el cambio climático porque hay gente que ya no sabe qué hacer para los que están arriba tomen decisiones para frenar este problema. Algo parecido ocurrió con mi anterior entrega, 'Especie', que se adelantó a la polémica del «chuletón» y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que se hizo viral. Al final, mis novelas son negras, pero con una gran carga social que tratan asuntos de actualidad. Susana Martín Gijón, con su novela 'Planeta' en las manos H. Fraile -Hace poco que se celebró una nueva cumbre del clima en Egipto, sin ninguna conclusión, ya no digo solución, halagüeña para el futuro del planeta. ¿Por qué cree que los gobiernos ni las grandes empresas se terminan de tomar en serio el cambio climático? -Este es uno de los grandes problemas que tenemos: el «cortoplacismo» y las pocas miras que tienen los que ostentan el poder, ya que se priorizan más los intereses particulares a corto plazo que las soluciones para el futuro del planeta. Yo siempre intento mostrar todas las realidades y distanciarme del narrador y de los personajes. Ya lo hice en 'Especie', cuando hablaba de la propietaria de un matadero, del abogado de una protectora de animales o de alguien que vive en un santuario, tocando todos los puntos de vista; y ahora en 'Planeta' intento hacer lo mismo, desde la gente más comprometida a la más negacionista. -Otro de los temas que aparece en la novela es el mundo de la droga. El tratamiento psicológico que da a sus personajes es una constante también en este aspecto. Pero, ¿cómo se ha documentado para retratar el peligro de las adicciones? -Uno de los grandes retos como escritores, es tener la capacidad de ponernos en la piel de cualquiera. Lo hacemos cuando narramos el punto de vista de un asesino en serie y, en este caso, tenía que meterme en la mente de alguien que se deja arrastrar por una adicción, aun a sabiendas de que lo es. Yo creo que refleja esa pendiente por la que todos podemos resbalar y de la que nadie está libre de caer en algún momento. -Ha dicho de esta tercera entrega de la saga que ha sido la novela más compleja de las tres. ¿Por qué? -Porque el cambio climático, aunque lo oigamos todos los días en las noticias y en nuestro día a día, es una realidad tan diversa y tan compleja que, a la hora de abordarla, si ya era difícil tratar los modelos de familia en 'Progenie' o el trato que damos a los animales en 'Especie', hablar de cómo tratamos al planeta en su conjunto lo es aún más. Cuando aparece una planta de productos químicos, tuve que hacer un esfuerzo muy grande por entender este mundo tan ajeno a mí, que soy de letras puras. Por eso, tiré de expertos para que me lo explicaran y, aun encontrándolos, me costó mucho asimilar toda la información. -En cualquier caso, parece que no se quedará en una trilogía. ¿Me equivoco? -Quien se haya leído hasta el final 'Planeta' sabrá porque lo digo, veremos de nuevo en acción al grupo de homicidios de Sevilla, y hasta ahí puedo leer. -¿Tenemos ya fecha para la emisión de la serie sobre la primera de las novelas de esta saga, 'Progenie'? -No hay fecha aún. Estas cosas van más despacio de lo que una quisiera siempre. Trabajamos con la directora Juana Macías, con la guionista Isa Sánchez y tenemos el proyecto de serie terminado, pero está en manos del productor, que lo está negociando con alguna plataforma audiovisual. -¿Y se sabe qué actriz encarnará a Camino Vargas? Porque interpretar a un personaje con tantas aristas como ella tiene que ser difícil. -No, nosotras tenemos una propuesta, que nos encanta, pero hasta que todo no se cierre no se conocerá.

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