La supresión de la sedición sobrevuela las negociaciones para el TC

Los bloques conservador y progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) vuelven a reunirse este miércoles en el marco de las negociaciones para nombrar a los dos magistrados del TC que, junto a los dos del Gobierno, revertirán las mayorías en el órgano de garantías. La cita se fijó con anterioridad al anuncio, por parte del presidente del Gobierno, de la reforma que suprimirá el delito de sedición , una circunstancia que, sin duda, planeará sobre el encuentro y que podría condicionar a la mayoría conservadora del Consejo a la hora de poner sobre la mesa el nombre de sus candidatos para someterlos a votación. Y es que una buena parte de la judicatura ve esta reforma como un nuevo ataque al Poder Judicial que vacía de contenido la sentencia del 'procés' y que se suma a la reforma que está poniendo al Supremo en una situación límite ante la imposibilidad de cubrir sus vacantes. Noticia Relacionada estandar Si Los límites a los jueces ministros y el mandato al CGPJ, escollos de una negociación incompleta Víctor Ruiz de Almirón El Gobierno trató de limitar que las medidas contra las puertas giratorias afectasen a Robles, Llop y Marlaska Así las cosas el bloque conservador no tiene claro aún qué postura tomará en esta reunión, en la que sí aspira a arrancar de sus compañeros una declaración unánime del Consejo en la que se haga ver al Gobierno la conveniencia de devolver a este órgano sus atribuciones a la vista de que el pacto Gobierno-PP para renovarlo ha vuelto a fracasar y que la situación de vacantes en la cúpula judicial no puede prolongarse mucho más tiempo. Mientras los progresistas ya han decidido que su candidato sea el magistrado de la Sala Tercera José María Bandrés , los conservadores tenían hace unos días como opciones más claras al magistrado Pablo Llarena (que hace apenas unas semanas rechazó el ofrecimiento) y al ex fiscal general del Estado Julián Sánchez Melgar. Necesidad de consenso Los nombramientos tendrían que salir adelante con los votos de tres quintos de los vocales, es decir , 11 de los 18 posibles , lo que exige que ambos grupos de pongan de acuerdo en dos candidatos de consenso. La mayoría conservadora no oculta que prefiere a Pablo Lucas antes que a Bandrés, juez afín a Conde-Pumpido. El Gobierno está esperado a que el Consejo lleve a cabo sus nombramientos para anunciar después los suyos y proceder así a la renovación conjunta del TC, pero si las negociaciones se dilatan más, Sánchez estaría dispuesto a nombrar solo a los dos suyos pese a la tacha de inconstitucionalidad que este movimiento plantea.

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