sábado, 19 de noviembre de 2022

Illa intenta frenar el desgaste de la sedición apelando al 155

«Es un compromiso del presidente Sánchez». Esta es la frase más repetida por Salvador Illa, primer secretario del PSC, desde que el pasado 10 de noviembre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, confirmara que socialistas y Podemos, con la colaboración de ERC, eliminarán el delito de sedición del Código Penal , ilícito que solo afecta a los líderes independentistas encausados por el Tribunal Supremo. Esto y que el PSC apoya la decisión. Sin embargo, desde que se sabe que la sedición dejará de ser delito en España, Illa recuerda, también, que los socialistas dieron su apoyo en 2017 a las medidas contempladas en base al artículo 155 de la Constitución y, por lo tanto, al cese de todo el Govern catalán por parte del Gobierno de Mariano Rajoy: «Si a alguien se le ocurriese volver a hacer lo de 2017, volvería a actuar el Estado de derecho y los socialistas estaríamos otra vez del lado del Estado de derecho». Noticias Relacionadas estandar No Congreso de los Diputados Al Gobierno solo le urge la derogación del delito de sedición Juan Casillas Bayo estandar No Puigdemont alegará ante la Justicia europea la derogación de la sedición para defender su inmunidad ABC Este evidente equilibrio del PSC trata de compensar el posible escoramiento de los socialistas que pueda percibir la opinión pública catalana. Tirar de la sábana sin que deje al descubierto los pies, es decir, para que no deje espacio al constitucionalismo que pueda competir con el PSC. ABC ha preguntado a expertos en varios ámbitos que sostienen, en general, que la eliminación de la sedición no tendrá un coste electoral al PSC. No hay otra opción Toni Aira es profesor de Comunicación Política de la UPF-BSM y apunta que «el PSC tiene campo para correr, entre otras cosas, porque Cs ha perdido la bandera de ser el ariete contra el independentismo«. Algo similar opina el periodista Manuel Trallero: los socialistas catalanes no tienen rival por el lado constitucionalista socialdemócrata o en el centro-izquierda. «El espacio político se ha de construir y no se está realizando; el PP, por ejemplo, sí está recogiendo los frutos porque está trabajando», asegura. El presidente de GAD3, Narciso Michavila, eleva el análisis al ámbito nacional y cree que en el conjunto de España, menos en Cataluña, la supresión de la sedición, a la que se suma la posibilidad de reformar la malversación, sí puede tener efectos . «El tema territorial de Cataluña ya no está en el debate político en España, los problemas ahora son sobre la sanidad pública, el precio de la compra…». Esta es la idea que, con diferentes palabras y matices, dejan entrever todos los consultados por este diario, que salvan al PSC del desgaste. Así lo apunta la profesora de Ciencia Política de la Universidad de Valencia Astrid Barrio, aunque cree comprensible que se generen dudas: «El PSC contaba con la reforma del Código Penal. Es instigador de los pasos que se han ido dando. Pero puede haber dudas por si se beneficia Cs, que se está descomponiendo». Efectos de la reforma PSC A favor: Es una propuesta socialista y se enmarca en el «pasar página» de Illa, que se suma a los indultos. En contra: Puede dejar descubierto el flanco constitucionalista y en 2021 el PSC obtuvo votos de Cs (que en 2017 ganó las elecciones). ERC A favor: Los de Junqueras son los grandes beneficiados de la eliminación de la sedición, en lo personal y en lo político. En contra: El sector hiperventilado del secesionismo acusa a ERC de «cómplices» del PSC, que aprobó el artículo 155. Junts A favor: Tiene espacio para configurar una oposición en torno al independentismo y rechazar la negociación salvo para un referéndum. En contra: Como heredero de CiU, en Cataluña queda descolocado al negarse a colaborar en la negociación con el Gobierno. Más contundente se manifiesta Roger Montañola: «El votante del PSC aplaudió los indultos y ahora también aplaudirá la sedición. El impacto no será negativo, al revés, será positivo». Pero este politólogo, advierte: «El impacto es temporal, el eje del debate puede ser otro en un año y medio«. No está previsto que haya elecciones al Parlamento de Cataluña hasta febrero de 2025, aunque Pere Aragonès, presidente de la Generalitat, cuenta solo con el apoyo de su grupo: 33 escaños, de una cámara de 135 diputados. Para el ex diputado autonómico del PSC Joan Ferran la jugada de Illa va en la dirección correcta. El que fuera uno de los más críticos socialistas con el nacionalismo catalán, mientras estuvo activo en política, entre 1992 y 2010, defiende que el líder del PSC, con sus palabras, «advierte a los independentistas de que de la autodeterminación, nada , marca los límites a los independentistas, y critica que Aragonès no pueda gobernar... Pero le ofrece la mano para los presupuestos«. Tirar de la sábana sin destapar cabeza y pies. «Poco asumible» La operación es de riesgo, sin duda, y Barrio señala el punto débil por la inexistente contrapartida a la eliminación de la sedición. Lo explica así: «La reforma de la sedición es plausible, aunque no en los términos que se plantea, porque no se aborda el ataque contra el orden constitucional. Y lo de la reforma de la malversación es muy poco asumible. Esto no beneficia a los intereses socialistas, desde luego«. Apuntala esta opinión Michavila: «Políticamente, el mayor daño de un político no está en el Código Penal sino en el privilegio que se crea, o parece, para mantenerse en el cargo«. El sociólogo es de los que se muestran convencidos de que «el impacto en el electorado de izquierdas de las reformas que se plantean va a ser más claro fuera del País Vasco y Cataluña». Sin embargo, Trallero discrepa y deja sobre la mesa una duda: «No veo que eliminar la sedición vaya a perjudicar al PSOE a corto plazo» . ¿Por qué? «No hay voces disonantes en el PSOE, los barones territoriales no tienen relevancia fuera de sus respectivas comunidades».

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