La investigación se complica. Las llamas calcinaron el cuerpo hallado este domingo en un descampado del Ensanche de Vallecas y el grado de carbonización dificulta la autopsia. El cadáver, que descubrieron los bomberos tras sofocar un incendio en un pedazo de terreno del Cerro del Murmullo, se encuentra en estos momentos en el Instituto Anatómico Forense, donde su exploración tardará más de lo normal, según han trasladado a ABC fuentes de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno. El humo y el olor alertaron a los vecinos. Tras recibir la llamada, los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid acudieron al lugar para apagar el fuego. No les costó mucho tiempo, pues estaba muy focalizado y no se había propagado en la zona desbrozada. Alrededor de las once de la mañana dieron con el cadáver, envuelto en una tela, y avisaron a la Policía Nacional, que precintó la tierra quemada. La principal hipótesis es que el incendio fue provocado. Mientras la investigación del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional sigue su curso, a la espera de los resultados del análisis del Grupo de Delitos Violentos de la Brigada de Policía Científica, la única información que ha trascendido es que se desconoce la identidad del difunto, ya que no portaba ningún documento, algo común entre las personas sin hogar. La autopsia, que se realizará a lo largo del día, esclarecerá si el cadáver tiene signos de violencia. Las circunstancias no apuntan a una casualidad. El descampado del Cerro del Murmullo es una zona de paso de toxicómanos que cruzan a pie más de 3 kilómetros para alcanzar, desde el distrito de Villa de Vallecas, el sector VI del poblado chabolista de la Cañada Real. El pasado enero, el camino hasta allí, uno de los principales puntos de venta de droga de Madrid, estaba plagado de jeringuillas abandonadas. Los árboles esparcidos junto a una carretera también son un lugar de encuentro habitual para los hombres que practican 'cruising', sexo al aire libre con desconocidos.De España https://ift.tt/3jAqsk1
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