Fue un día de nervios en medio de la desaparición comunicativa del PSG, que sigue sin contestar. El Real Madrid no ha recibido respuesta alguna tanto de su primera oferta como de la segunda para fichar a Mbappé, que asciende a 170 millones más diez en variables, plusmarca en la extensa historia del club. Tres días de silencio administrativo desde la capital de Francia. Piensa mal y acertarás, escucha el club blanco desde el exterior. La cúpula de la entidad analiza, sin embargo, que el Paris Saint-Germain se está pensando bien qué hacer. Vender al futbolista, no traspasarlo o pedir más dinero todavía. El debate interno es intenso, pues nunca han vivido esta situación en contra, siempre fueron ellos los que tocaron a los futbolistas para traerlos a París, no al revés. El conjunto de Pochettino juega hoy en Reims y el entrenador demostró en la jornada previa que tenía órdenes estrictas de no decir nada en ningún sentido. «Kylian está trabajando muy bien, preparando el partido. Nuestro presidente y Leonardo dejaron claro cuál es la postura del club». Ante la metralleta dialéctica de la prensa, el técnico apostilló: «Kylian no me ha dicho que quiera marcharse». Todo y nada. Mauricio Pochettino incluyó al futbolista en la lista de convocados para la visita al Reims de esta noche. Es verdad que puede ser convocado y no jugar ni un minuto o salir en el segundo tiempo, movimientos que explicarían distintas jugadas de ajedrez del adversario. «Ya veremos si juegan», adujo al ser cuestionado por la participación de Mbappé, extendiendo la incógnita a Leo Messi. Pero ese protagonismo del delantero galo en la lista del PSG implica que, si al final viene al Real Madrid, pasará el examen médico con la selección francesa, que se concentra mañana. Deschamps no podría facilidades. El emir de Catar y el presidente de la entidad, Nasser Al-Khelaifi, son los que deciden todo. Ahora mismo la casa blanca vive en ‘stand by’, con sus profesionales listos en Valdebebas para trabajar en una transferencia complicada y sin tener una mínima noticia de la otra parte. El Real Madrid sí ha informado al PSG que, si acepta el traspaso, no quiere hacer la operación el último día de mercado, el martes 31 de agosto, porque no hay tiempo material de escribir los contratos del cambio de club así como el acuerdo del jugador con el club español. Los especialistas afirman que necesitan 36 horas y la entidad del Bernabéu pretende tener todo cerrado como muy tarde, en un sentido o en otro,amañana a mediodía, aunque su ideal sería rubricarlo hoy. El Madrid sabe que el PSG está meditando bien qué hacer en una realidad nueva para él, pero advierte que, si no se ha negociado nada mañana lunes a mediodía, entenderá que no hay interés de los dirigentes árabes del club galo y, como sucedió con Sergio Ramos, retirará la propuesta. Habrá caducado. En esa hipótesis, planificará ya el fichaje de la figura parisina para el 1 de enero, en un convenio que entrará deportivamente en vigor el 1 de julio del próximo año. El delantero ha hecho un gran sacrificio por no renovar con el PSG y por aguantar los ataques de Al-Khelaifi y de la afición local y el Real Madrid desea pagar ahora 170 millones para que venga ya y no tenga que soportar un año de desprecios que ya han empezado. Es la razón fundamental por la que Florentino Pérez presentó dos ofertas consecutivas para sacar al jugador, de 22, años de un acoso mediático y popular que será constante ¿Le sentarán en la grada si no renueva y no le dejan irse? La dirección madridista analiza ¿Por qué no? Todo es posible. Es lo que quieren evitar.De Deportes https://ift.tt/3BA41Sb
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