Con deberes desde el primer día, pues el calendario aprieta, España inicia el nuevo curso sin perder la sonrisa recién adquirida. Constreñida entre las competiciones de clubes, la selección es como el Guadiana. Aparece y desaparece sin que la gente asimile bien algunos de esos parones por muy importantes que sean, así que siempre conviene repasar las citas para los más despistados. En la próxima semana España se juega buena parte de sus opciones de estar en el Mundial de Catar 2022 con tres partidos oficiales consecutivos en los que apenas hay margen de error. El primero, el que a priori debe marcar el futuro de la selección, se juega en Solna ante Suecia (2 de septiembre). Los nórdicos, rivales también en el estreno en la Eurocopa (con un 0-0 en La Cartuja), son los otros candidatos a la primera posición del grupo, la única que da acceso directo al Mundial. Después llegarán los duelos ante Georgia (5 de septiembre, en Badajoz) y Kosovo (8 de septiembre, en Pristina), partidos trampa en los que tampoco se pueden perder puntos. Estos encuentros servirán de aperitivo para el otro plato fuerte que aún le espera a la selección este año, la fase final de la Nations League, donde deberá afrontar una semifinal ante Italia (siempre Italia) antes de pensar en pelear por otro título. No han pasado ni dos meses desde la semifinal ante Italia en la Eurocopa y entre medias la afición ha vivido también una plata olímpica, aún con seis integrantes de ese equipo en sus filas, por lo que la sensación de vuelta al trabajo es menor. Pero septiembre siempre marca un punto de inflexión en el almanaque, y a este en particular se llega con una sensación muy distinta a la de los últimos años. Los disgustos recientes habían llevado a la selección a un estado de atonía general, con poco entusiasmo por todo lo que movía a su alrededor salvo cuando se acercaba una fase final. En cambio, ahora hay una ola a la que agarrarse porque esta España de Luis Enrique, con todos sus altibajos y su aparente falta de estrellas, parece capaz de lograr nuevos éxitos, o al menos de pelearlos hasta el final. Al grupo de jugadores que acudió a la Eurocopa se le achacó, por encima de todo, su falta de experiencia y su poca capacidad resolutiva (solo una victoria en los 90 minutos reglamentarios). Pero aún así se llegó lejos. Y por encima de todo quedó la sensación de que apenas faltó un poco de agresividad para levantar el trofeo, pues en calidad no les superó nadie. Pocas horas después de la eliminación en Wembley el futuro se miraba ya con otra ilusión. Tras aquel torneo muchos de esos jugadores afrontan ahora sus nuevos retos con un poco más de cuajo, curtidos tras varias prórrogas agónicas y la dolorosa derrota en los penaltis ante la después campeona y con el poso que deja haber participado ya en una fase final. El equipo de Luis Enrique funcionó por momentos como un verdadero equipo, y eso les coloca un pasito más cerca del triunfo. Sigue sin haber una lista estable. Muchos jugadores que en condiciones normales sí estarían se han quedado fuera por descanso. Entre los afectados están Pau Torres, Pedri, Dani Olmo y Oyarzábal. Sí van Unai Simón y Eric García, los otros dos jugadores que hicieron doblete Eurocopa-Juegos en verano. Cada caso, explicó Luis Enrique, se ha tratado de forma individual. Caídos por decisión técnica solo se puede citar a Thiago, Fabián y Diego Llorente. A eso se suma, claro, el afán del seleccionador por incluir en sus convocatorias a aquellos jugadores a los que ve en mejor forma, lo que ha vuelto a poblar esta lista de septiembre de rostros poco reconocibles para el aficionado medio, como Abel Ruiz, Fornals o Brais Méndez. El capitán, renovado El mínimo parón veraniego no cambia el hecho de que España sigue siendo una selección joven pese a que la inclusión de Raúl Albiol (35 años) ha elevado la media de edad de la convocatoria hasta los 27,3 años de media por los 26,5 del torneo continental. En ese grupito de veteranos sigue sobresaliendo Sergio Busquets, de nuevo capitán pese a que llenó de dudas su continuidad en la misma zona mixta de Wembley. El azulgrana, pasado el periodo de reflexión, parece haber renovado su compromiso con la selección e intentará aguantar, al menos, hasta el Mundial de Catar, una cita no tan lejana en la que espera liderar a España por segunda vez.De Deportes https://ift.tt/2WADJ2X
0 comentarios:
Publicar un comentario