El ya clásico ‘minuto de oro’ del debate electoral que podría valer para decir lo que no se ha podido trasladar durante la hora y media previa y que es posiblemente lo más preparado que traen los candidatos cumplió con el guión. Abrió fuego el aspirante popular, «orgulloso de Castilla y León y sus gentes», a los que ofreció «un gobierno serio y coherente». «Estoy con ganas y me atrevo a pedirles su voto porque lo mejor esta por llegar». El cabeza de lista de Cs miró en su caso a dos cámaras -la de su casa y la que imaginaba con buen criterio que le estaba enfocando desde las Cortes- para señalar que esta convocatoria electoral «es la de las primeras veces» porque no se habían producido antes comicios anticipados y nunca se había votado por separado en unas autonómicas, pero también «es la primera vez que se puede elegir entre la honestidad y la mentira», por lo que llamó a los ciudadanos «a levantarse y que vayan a votar» frente «a la mentira y al bochorno». Cerró la noche el candidato socialista, Luis Tudanca, que se dirigió «a la mayoría de los castellano y leoneses que quieren un cambio y un gobierno decente, que no soporta la corrupción y que quiere la igualdad entre las mujeres y los hombres y entre cada una de las provincias. Somos mayoría», concluyó.De España https://ift.tt/iy7nfDGIH
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