La imagen que agitó el año pasado la política capitalina se repite. Los concejales carmenistas Marta Higueras y José Manuel Calvo se sentaron este lunes a la misma mesa que la vicealcaldesa Begoña Villacís (Cs) para anunciar el tercer acuerdo en poco menos de cinco meses. La nueva ordenanza de Terrazas del Ayuntamiento de Madrid superó el primer trámite para su aprobación definitiva con los votos a favor de PP, Ciudadanos y el Grupo Mixto, que consiguió introducir sus 11 enmiendas. Entre ellas, que a las estufas de gas les queden dos años de vida. El texto que recibió el visto bueno en la primera comisión de Vicealcaldía del año, y que se elevará al Pleno la próxima semana, modifica la ordenanza de 2013, que dejaba numerosas cuestiones en el aire y abiertas a interpretación. Estos vacíos obligaron a la Comisión de Terrazas, el organismo municipal encargado de tomar decisiones en la materia, a pronunciarse hasta en medio centenar de ocasiones. Pero fue la resolución número 51, el 14 de mayo de 2020, la que desató la urgencia por renovar la normativa. Esa fecha abrió la veda a las llamadas terrazas Covid, con un total de 3.800 autorizaciones hasta el momento. El pasado diciembre, antes de que expirara su fecha de caducidad y en plena sexta ola, el consistorio extendió su vida hasta el 31 de enero de este año. Y la nueva ordenanza ha dictado sentencia: las 2.000 ampliaciones desaparecerán y recuperarán su tamaño pre-Covid, mientras que los nuevos veladores sobre bandas de aparcamiento sobrevivirán dos años más y podrán abrir hasta medianoche. Con matices. El texto condena las terrazas sobre el asfalto de las zonas protegidas bajo las siglas ZPAE (Zona de Protección Acústica Especial) y ZAP (Zona Ambientalmente Protegida), y las denominadas «zonas saturadas», aún por determinar. Las ZPAE y las ZAP son figuras municipales que blindan unas 50 calles de la ciudad para reducir los niveles de ruido y compatibilizar la actividad hostelera con el descanso vecinal. El Área de Vicealcaldía no ha compartido datos concretos y solo ha confirmado que se eliminarán las 23 terrazas de la ZPAE de Gaztambide. Las ZAP, una designación más flexible que las ZPAE, sí conservarán algunas terrazas Covid. El criterio a seguir será la ocupación del espacio público, que no podrá sobrepasar el 40%. La calle de Ponzano es uno de estos puntos, como todas las vías del distrito de Chamberí con nuevas licencias y una sola del distrito de Salamanca. A partir del 31 de enero, serán las respectivas juntas de distrito las encargadas de reducir la proporción de mesas y sillas como consideren, bien expulsando terrazas completas, bien quitando un pedazo de cada estructura. De esta forma, solo las ZPAE y las «zonas saturadas» perderán las terrazas Covid. Las segundas son un invento del Área de Vicealcaldía para proteger puntos de forma más ágil, sin que tengan que esperar a los largos trámites de las ZPAE. Por ahora, el consistorio ha creado un «mapa preliminar» que servirá a las juntas de distrito para detectar esos puntos rojos, teniendo en cuenta distintos parámetros, como el nivel de ocupación, el tránsito peatonal —un máximo de 33 paseantes por minuto por metro de ancho de acera— o la cercanía respecto a centros sanitarios. Un «jarro de agua fría» «Para los vecinos ha sido un jarro de agua fría», asegura la portavoz de la asociación El Organillo de Chamberí, Pilar Rodríguez. «Lo que hemos reivindicado siempre era volver a la situación de mayo de 2020 y de ahí negociar una nueva ordenanza», explica. Si bien la vicealcaldesa ha reiterado una y otra vez que se ha reunido «con todos», que la ordenanza tiene «vocación de permanencia», Rodríguez cuenta que los vecinos han presentado 3.500 alegaciones al proyecto y no han obtenido respuesta. «Vamos a estar peor, esta ordenanza es más flexible que la anterior», opina. Al margen de las terrazas Covid, la nueva normativa permite colocar mesas y sillas en lugares antes vetados, como esquinas y zonas terrizas. La principal novedad es que las estufas de gas contaminantes se prohibirán a partir del 31 de diciembre de 2023. José Antonio Aparicio sí que ha estado implicado en la redacción del texto para incluir criterios objetivos que no castiguen a todas las terrazas. «En una zona saturada sí que se puede aplicar una normativa especial, pero siempre teniendo en cuenta que hay 21 distritos», señala el presidente de Hostelería Madrid, «15 centímetros o 5 puntos porcentuales se pueden llevar por delante una zona entera». Aparicio prefiere esperar al desenlace del pleno para hacer una valoración. De una cosa sí está seguro: «Las terrazas y veladores van a ser el punto de consumo ordenado y seguro al aire libre en los próximos años».De España https://ift.tt/3rrLFiD
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