jueves, 27 de enero de 2022

LaLiga recorta un 24% a los piratas

Justo antes de finalizar 2021, el pasado 29 de diciembre, el fútbol español recibió una buena nueva en su compleja lucha contra la piratería. El juzgado de lo Mercantil número 6 de Barcelona autorizó a LaLiga y a Movistar+, la tenedora de los derechos audiovisuales del campeonato nacional, a «solicitar de forma inmediata que todos los operadores de acceso a Internet bloqueen más de 40 plataformas piratas». Con esta resolución se lograba, por fin, que de forma semanal se puedan aprobar medidas de bloqueo de los dominios de las webs piratas, en una sentencia histórica e innovadora que satisfacía la demanda de LaLiga de obtener una herramienta ágil para luchar contra la piratería de eventos deportivos exclusivos, «en línea con lo aprobado por el Parlamento Europeo», que en mayo del pasado año instó a los Estados miembros a habilitar medidas legales en este sentido. El fútbol es un producto que requiere luchar contra la piratería en vivo, durante los noventa minutos de partido. Después, el daño ya está hecho. De ahí la relevancia de la sentencia. «Detrás de la piratería no hay un Robin Hood ni un chaval en un garaje. Hay mafias y organizaciones criminales con estructuras que valen millones de euros. Hay gente que está ganando mucho dinero con el trabajo de otros», explica a ABC Emilio Fernández del Castillo, director de operaciones de LaLiga Content Protection, el área antipiratería. De hecho, esta semana se ha conocido la apertura de juicio oral contra los responsables de la popular web Roja Directa, para los que el Fiscal pide cuatro años de cárcel (seis en el caso de LaLiga y Mediapro) y se les ha establecido una fianza de 4 millones de euros, ya que los informes judiciales evidenciaron ingresos de más de 11 millones de euros en una de las cuentas de la sociedad. Emilio Fernández del Castillo, LaLiga Content Protection Por ahí radica el error. Hay un pensamiento extendido en el que se cree que la piratería se trata de unos ciudadanos pobres robando a ricos que juegan al fútbol, para que esos pobres, que no pueden pagarse una suscripción, puedan ver el fútbol. «Es importante que la gente entienda qué es exactamente lo que hay detrás. Hablamos de mafias que potencian el mercado negro, dañan la arcas públicas del Estado al no pagar impuestos, se hacen con datos bancarios y privados de miles de personas y, en muchas ocasiones, acabas estafado. La piratería es robar, no tiene otro nombre», asegura Francisco Martínez, miembro del área legal de patronal de los clubes. Desde 2015 a 2020, los contenidos globales pirateados en España bajaron un 24%, y en el caso concreto del fútbol, de 2021 a 2020 se redujo un 19%. Datos insuficientes para el sector: «Gracias a nuestras herramientas, la pasada temporada eliminamos un millón y medio de vídeos», revela Fernández del Castillo. En concreto, fueron bloqueados un millón de vídeos en YouTube y otros 455.000 en redes sociales. También se eliminaron 32.700 perfiles, 27.300 urls, 18.600 IPTV -los sistemas de distribución por suscripción de señales de televisión de pago-, 600 aplicaciones con contenido ilegal y 9.000 grupos de Facebook en los que se vendían IPTV. Herramientas efectivas «Desde 2015 nosotros hemos desarrollado softwares de monitorización basados en inteligencia artificial que ha dado lugar a tres herramientas. Marauder, para buscar contenido pirata de vídeos en redes sociales; tenemos acuerdos con 72 plataformas, entre ellas las más populares, y el tiempo medio en el que logramos capar el contenido pirateado va de 0 a 10 minutos. Lumière, que se dedica a analizar páginas piratas, los propietarios de estas, servidores y conexiones con otras webs ilegales, entre otras funciones. Está dando tan buenos resultados que se la tenemos cedida gratuitamente al Ministerio de Cultura. Y Blackhole, enfocada a adentrarse en las infraestructuras de IPTV, que actualmente tenemos en el radar más de 5.000», explica Fernández del Castillo. Fran Martínez, Área Legal de LaLiga El formato físico más habitual para el pirateo son los descodificadores, pero no el único. La tendencia última son las aplicaciones reproductoras de vídeos en los smartphones con acceso a listados M3U. Se trata de centenares de urls que alojan el contenido pirata por el que se está ofertando una suscripción anual de 25-30 euros. A primera vista, una bicoca para el cliente: «Pero no lo es. En el mundo digital, si crees que algo es gratis, el producto eres tú», recuerda Fernández del Castillo. «Desafortunadamente, los avances tecnológicos se suelen desarrollar más rápido que la implementación de los mecanismos legales que propician la lucha contra la piratería. Por eso es tan importante la sentencia de Barcelona. Ahora, por fin, tenemos un instrumento jurídico potente a nuestra disposición. Sin necesidad de pedir una autorización judicial, cuando haya unos nexos que permitan identificar que hay relación de webs bloqueadas con nuevas webs ilegales, se producirá el bloqueo automático. Esto es fútbol, y si no consigues que se elimine la página durante el propio partido no sirve de nada que se elimine un mes después. Es un producto en directo y como tal debe ser eliminado en directo. Por eso necesitamos herramientas legales ágiles. Haber obtenido esta resolución nos sitúa en la vanguardia de la protección de los tenedores de derechos audiovisuales», sentencia Francisco Martínez. Los bares Y luego está la hostelería, los establecimientos que también ofrecen el visionado de los partidos sin estar pasar por la taquilla convencional. «Hay un enriquecimiento injusto porque genera mayores ingresos a costa del trabajo de otros. Legalmente comete un delito contra la tenedora de los derechos por el lucro cesante, pero además hay, desde el punto de vista ético y moral, una conducta de deslealtad hacia su propio sector, sobre todo a los bares que pagan su suscripción religiosamente», explica Martínez. Según los datos que maneja la patronal, 2,6 millones de españoles van cada semana a ver los partidos de la Liga en locales públicos y 5,2 millones lo hace de manera muy asidua, con un consumo medio de 13 euros por persona. Esto supone que un establecimiento público con fútbol duplica los ingresos durante el momento del partido. Se estima que a lo largo de una temporada logran unos ingresos de 1.226 millones de euros y generan cerca de 20.000 empleos, pero estas cifras serían mayores si no existiera piratería en algunos de estos locales. Desde la llegada de Javier Tebas, la Liga ya ha logrado más de 600 sentencias condenatorias respectos a establecimientos públicos. De hecho, tiene un equipo propio de verificadores (mistery shoppers) reunidos por toda la geografía española visitando bar por bar para cotejar que poseen un descodificador legal y no pirata: «Nuestra línea es de cero tolerancia absoluta ante este comportamiento delictivo», sentencia Martínez.

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