No sería muy original decir que la pintora Frida Kahlo (Coyoacán, Ciudad de México, México, 1907 - 1954) fue un artista única, porque a veces los tópicos se quedan cortos, y esta es sin duda una de ellas. Capaz de transformar su inmovilidad en oportunidad y el sufrimiento en energía, la mexicana se convirtió en un verdadero icono del mundo del arte contemporáneo con un trabajo que giró en torno a su biografía, una historia plagada de momentos interesantísimos cuando no de pura leyenda. Creó más de 150 piezas artísticas, la mayoría autorretratos, que hoy componen una obra que merece una inmersión total para ser comprendida en toda su dimensión. Eso es precisamente lo que propone el Palacio Neptuno (Calle de Cervantes, 42) con la exposición 'Frida Kahlo - La Experiencia', un viaje inmersivo y multisensorial a través de videomapping acompañado de una selección única, conmovedora y reveladora de fotografías que hacen referencia a momentos conocidos y desconocidos de su vida, incluyendo reconstrucciones de los ambientes preferidos de la artista, como la famosa y célebre Casa Azul en la que residió la mayor parte de su vida; inicialmente junto a su familia y años después, con Diego Rivera, y donde recibió innumerables visitas de gente de las artes mexicanas y extranjeras, que se hospedaron en este lugar atraídos por la cautivadora pareja de artistas. Organizada por Next Exhibition y comisariada por Alejandra López, la muestra es un canto a la alegría, a la vida y a la resistencia frente a las dificultades. «Es una selección visual de momentos importantes en la vida de la artista que permiten apreciar las diferentes etapas de su recorrido, en la que los asistentes podrán conocer información sobre sus cuidados personales y la intimidad de los encuentros amistosos captados por famosos fotógrafos, así como momentos icónicos de la historia de México y del mundo», explica López, quien ha coordinado durante diez años las colecciones, exposiciones temporales y actividades de restauración del legado de Frida en la Casa Azul, que se convirtió en el Museo de Frida Kahlo en la Ciudad de México. «La exposición presenta su vida caracterizada por una difícil condición física y, al mismo tiempo, por una gran capacidad de reacción y resistencia ante la adversidad. Frida fue capaz de transformar su inmovilidad en oportunidad y su sufrimiento en una energía que la hizo inmortal, un verdadero icono del mundo contemporáneo», añade la comisaria. El recorrido arranca con una serie de fotografías que describen sus amores y sus pasiones, su dolor tras el grave accidente que tuvo en su juventud y que la mantuvo postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones, y por supuesto su fogosa relación sentimental con el también pintor Diego Rivera, con quien se casó, se divorció y volvió a casar. Gracias a la tecnología de las gafas de realidad virtual, la experiencia se convierte en una especia de visita guiada por la misma Frida a través de su vida cotidiana. La exposición se podrá visitar hasta el próximo 29 de mayo de viernes a domingos de 10 a 20 horas en pases de una hora de duración. El precio varía según el tipo de entrada: entrada general (19,73 euros); entrada reducida para mayores de 65, de 6 a 12 años y tarjeta de estudiante (17,26 euros); entrada para grupos de mínimo 15 personas (14,80 euros); entrada para escuelas (13,45 euros) y entrada gratuita para menores de 6 años. También se puede disfrutar de una experiencia mexicana en la Sala VIP 'Frida', desde la cual vivir la exposición inmersiva desde un punto de vista privilegiado y con bebida incluida (35 euros).
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