Del millar de hospitalizados por coronavirus que tiene Aragón, casi el 80 por ciento están en Zaragoza. En esta urbe, una de las cinco más grandes de España, vive la mitad de la población de toda su región. Por eso, también es el mayor foco de la pandemia en una comunidad que hasta el momento ronda las 300 muertes por coronavirus. Pese a la cifra acumulada, Zaragoza no se cuenta entre las ciudades más golpeadas por el coronavirus y no se ha producido colapso asistencial. ¿Por qué? Por cómo ha evolucionado el número de contagios, el ritmo de propagación y las medidas aplicadas con rapidez. Por ejemplo, fuimos los primeros en cerrar todos los centros de mayores, en desinfectar el transporte público o en lanzar plataformas de solidaridad, algo en lo que los zaragozanos también han sido ejemplares. ¿Y los hospitales? No se ha colapsado la red hospitalaria de Zaragoza. El impacto, hasta el momento, ha sido contenido. A pesar de ello, disponemos de hospitales de campaña por si fuera necesario, montados por la Consejería aragonesa de Sanidad con el apoyo directo del Ayuntamiento de Zaragoza. La responsabilidad y coordinación institucional ha sido total entre el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento. ¿Y cómo valora la actuación del Gobierno central? Lamentablemente, ha demostrado una improvisación absoluta. La gravísima falta de material sanitario esencial y de tests de detección del coronavirus prueban una improvisación y una incompetencia máximas por parte del Gobierno de España. ¿Y respecto a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno? Estamos asistiendo también a decisiones absolutamente improvisadas, como la congelación de la actividad económica de todo el país. Es una medida muy grave, inédita en la democracia española, que ha evidenciado la profunda división interna en el Gobierno PSOE-Podemos y que, además, se ha tomado sin consultar con la oposición ni con las autonomías, y sin pactarla con los agentes sociales. A tenor de lo que está apuntando, ¿cree que su partido debe exigir ya responsabilidades al Gobierno? Ahora la prioridad es salvar vidas y seguiremos arrimando el hombro para ello. Habrá tiempo de exigir responsabilidades, pero creo que ya ha llegado el momento de opinar sobre el papel del Gobierno, porque la lealtad a España no es quedarse callado ante la incompetencia sino señalarla. El PP no va a hacer seguidismo de Pedro Sánchez cuando vemos que dirige a España a un abismo, con un Gobierno dividido e incapaz de resolver sus propios problemas internos.
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