Si algo ha demostrado la pandemia del coronavirus, es que nadie es inmune. Ni el dinero, ni el poder son escudos para protegerse de un virus que tiene confinados en sus casas a la mitad de los habitantes del planeta. Prueba de ello es el primer ministro británico Boris Johnson, que tras diez días aislado en su casa después de dar positivo en un test, ingresó a un hospital de Londres el domingo y fue trasladado a cuidados intensivos el lunes. También está infectada su prometida, la comunicadora Carrie Symonds, que según publicó en Twitter el sábado, estuvo «la semana pasada en la cama con los principales síntomas del coronavirus. No tuve que hacerme la prueba y, después de siete días de descanso, me siento más fuerte y estoy mejorando». Desde que su novio diera positivo el 27 de marzo, se habían aislado de forma separada: él en Downing Street y ella con su perrito Dylin en la vivienda que compraron juntos el año pasado en el sur de Londres. A la preocupación de Symonds por su propio estado de salud y el de su pareja, se suma que está embarazada de seis meses. Las mujeres gestantes están en la lista de personas con más riesgo de sufrir complicaciones graves por el coronavirus. Juntos desde 2018 Pese a que la condición de Johnson tiene en vilo a toda la nación y al resto del mundo, por ser el único jefe de estado hospitalizado, no hay duda de que es su pareja la más afectada a nivel personal. «Nada se puede comparar con el dolor de Carrie Symonds, la prometida del primer ministro, embarazada y recientemente enferma», aseguró en declaraciones a Sky News la biógrafa del primer ministro, Sonia Purnell. «Esta es una situación horrible, horrible, simplemente horrible», afirmó, ya que, como cualquier familiar de una persona ingresada por esta enfermedad, «ni siquiera puedes acompañar a tu ser querido en el hospital. Solo puedo imaginar la agonía de Symonds, que como sabemos dará a luz a principios del verano. Es una pesadilla en general y también una pesadilla para todo el país». Symonds, de 32 años, e hija de uno de los fundadores del periódico «The Independent», Matthew Symonds, y de la abogada del mismo diario, Josephine McAffee, es pareja de Johnson, de 55 años, desde 2018. Fue en septiembre de ese año cuando el premier anunció que se separaba de su segunda esposa, la abogada Marina Wheele tras un cuarto de siglo casados y cuatro hijos en común; Lara Lettice, de 26 años, Milo Arthur, de 24, Cassia Peaches, de 22 y Theodore Apollo, de 20. El primer ministro tiene además una hija fruto de una relación extra marital y se cree que tiene al menos dos vástagos más, aunque él siempre se ha negado a revelar cuántos son. Precisamente, mientras que el premier ha recibido mensajes de ánimo y pronta recuperación de cientos de personas, no se conoce ninguno de sus exesposas. Fue a finales de febrero cuando la pareja, la primera que vive en la residencia oficial de Downing Street sin estar casada, hizo público que esperan a su primer bebé en común, y que además contraerán matrimonio. Al igual que lo sufren muchas familias y parejas alrededor del mundo en este momento, no está claro cuando Symonds y su Boozy Bear («Osito borracho», como le llama cariñosamente a Johnson) podrán encontrarse de nuevo, ni tampoco cuándo podrán celebrar su boda.
De Estilo https://ift.tt/2wmv3QO
0 comentarios:
Publicar un comentario