La deuda pendiente de Suárez en la Champions

El Barcelona buscará hoy encarar la clasificación para los octavos de final de la Champions en un momento relativamente dulce, tras la recuperación del liderato liguero esta pasada semana (facilitada por la inesperada derrota del Real Madrid en Mallorca) y evidentes mejoras en la vistosidad y eficacia de su juego. El Slavia de Praga, con una plantilla valorada en 41,8 millones de euros por los 1.180 que costaría la azulgrana según Transfermarkt, no debería ser rival para los de Valverde, que ha encontrado la tecla para que el tridente formado por Luis Suárez, Messi y Griezmann empiece a carburar. Será una ocasión propicia para que los azulgranas aprueben una de sus asignaturas pendientes, la del gol fuera de casa en la Champions, que está personificada en la figura de Luis Suárez. El uruguayo, que suma cuatro partidos consecutivos anotando y es el máximo goleador del equipo en lo que llevamos de temporada, parece gafado cada vez que viaja por Europa con la camiseta azulgrana. El atacante sudamericano ha anotado siete goles este año (dos en Champions ante el Inter y cinco en Liga). Son ya m ás de cuatro años y de 1.700 minutos desde aquel lejano 16 de septiembre de 2015, cuando Suárez abría el marcador en el Olímpico de Roma en el primer encuentro (1-1) de la fase de grupos de aquella edición. Ese año el Barcelona quedó eliminado en cuartos de final ante el Atlético dando inicio a una trayectoria desesperante para la afición culé. Dos eliminaciones más de forma consecutiva en esa ronda (Juventus en 2017 y Roma en 2018) y otra en semifinales (Liverpool en 2019) dominando en la fase de grupos pero sin marcar a domicilio en las rondas del KO directo, evidenciaron la dependencia de los goles de Suárez. Es una ocasión que el charrúa tiene para reivindicarse después de haberse quedado fuera de los 30 nominados para el Balón de Oro, galardón al que sorprendentemente tampoco optan Luka Modric, Harry Kane o Neymar Júnior. Suárez , gracias al tanto que anotó este pasado fin de semana ante el Eibar, suma 184 goles con la camiseta del Barcelona, los mismos que el mítico Samitier, delantero de los años 20, y solo está a un escalón del pódium, formado por Messi (605), César (232) y Kubala (194). «No hay que mezclar con lo del año pasado. Debemos analizar los primeros partidos que jugamos de visitante, que obviamente que preocupa junto a la falta de efectividad y de ocasiones», reconocía el delantero este año tras el mal inicio de temporada del Barcelona y su escasa efectividad. Incluso Ernesto Valverde tuvo que salir en su defensa tras las críticas que empezó a recibir hace justo un mes, cuando parecía negado de cara a puerta, lo que sumado a la lenta progresión de Messi tras su lesión y a la adaptación de Griezmann, gravaba fuertemente el rendimiento del equipo. «Luis viene de hacer dos goles hace nueve días en casa. Es un jugador que ha estado un mes lesionado y tiene que ir cogiendo la forma y cuando juegas seguido cuesta. Pero sabemos lo que nos da y lo que nos va a dar. Tiene una historia ganada en el club como goleador». Umtiti, nueva lesión Valverde confía en el estado de forma del uruguayo, que será titular esta noche. En cambio, la cruz de la moneda la representa Samuel Umtiti, que tras jugar el pasado sábado en Ipurua tras cinco meses lesionado, volvió a sentir molestias en su rodilla izquierda, la de la mayoría de sus lesiones, a causa de un golpe sufrido en el partido del sábado pasado ante el Eibar. El francés se cayó de la convocatoria y su puesto en el once titular lo volverá a ocupar Gerard Piqué. Tampoco podrá jugar Sergi Roberto, lastimado en ese mismo encuentro y sustituido en el descanso. Nelson Semedo le suplirá siendo, junto a Piqué, las dos caras nuevas respecto a Ipurua. Poco probable parece que Ousmane Dembélé sea de la partida a pesar del buen rendimiento ofrecido ante el Sevilla. Su expulsión le ha pasado factura y Griezmann se ha ganado mantener el puesto en Praga.

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