No era la primera recepción en palacio con motivo de la Fiesta Nacional, pero sí la primera después de la pandemia, por lo que la de ayer tuvo un sabor especial. Y no era la primera vez que Alberto Núñez Feijóo acudía a la recepción, pero sí la primera como líder de la oposición. Por eso, y porque fue de los primeros en mezclarse con los invitados, muchos le seguían con la mirada mientras preguntaban a los políticos -y a los periodistas-si Feijóo y el presidente del Gobierno -que tardó en dejarse ver- habían hecho un aparte ahora que han decidido reabrir negociaciones pendientes. Del CGPJ no se habla mucho en el Metro y en el autobús, pero ayer en el Palacio Real si que fue un tema en los corrillos. Y no, Sánchez y Feijóo no hicieron ayer ningún aparte. La Casa del Rey recuperó ayer el tradicional encuentro con diferentes sectores de la sociedad por el Día de la Fiesta Nacional. Noticia Relacionada estandar No Abucheos y pitos para Sánchez, que hace esperar a los Reyes y retrasa el inicio del desfile del 12-O Angie Calero El presidente del Gobierno llega entre pitos y gritos de «dimisión» al desfile de la Fiesta Nacional Los Reyes estrecharon la mano a los aproximados 2.500 invitados presentes en la recepción, a los que enviaron un mensaje de celebración: «Felicidades, felicidades». Los militares, con el Jemad y los jefes de los Ejércitos a la cabeza, estuvieron presentes, y entre los embajadores destacó la marroquí Karima Benyaich , quien volvió al Palacio por un 12-O tras cerrar España y Marruecos la crisis diplomática. Según fuentes de la Casa del Rey, en la elección de los invitados hay dos claves: «Convocar a la más alta representación institucional y la más amplia representación de los diferentes sectores de la sociedad española». «Convocar a la más alta representación institucional y la más amplia representación de los diferentes sectores de la sociedad española» Un paseo por la sala del comedor de gala era ilustrativo para tal objetivo: un ministro, un presidente autonómico, un embajador asiático o un bailaor flamenco podían coincidir en torno a una conversación. Los corrillos -temidos por algunos políticos pero útiles para enviar mensajes a la otra bancada política- no se hicieron esperar. El primero fue Feijóo, después ministros y presidentes autonómicos y por último, el presidente del Gobierno, que estuvo un buen rato -aproximadamente veinte minutos- en una rueda de prensa improvisada en la que abordó principalmente el manido tema del Poder Judicial , las previsiones del FMI o las encuestas electorales. MÁS INFORMACIÓN noticia No Sánchez se defiende de su retraso a la llegada del desfile: «He salido cuando me han dicho» noticia No Barcelona celebra el 12-O con miles de personas participando en una manifestación festiva Fue un día, al fin, de normalidad y se quiso celebrar de ese modo. Los representantes de diferentes sectores llenaron las dependencias del Palacio Real elegidas para la ocasión. Como se escuchó a alguno de los presentes durante el cóctel, «el palacio está a rebosar» .
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