sábado, 22 de octubre de 2022

Roberto Heras, el ciclista que no quiere recordar

Al otro lado de la pantalla asoma un tipo risueño de 48 años al que no le cuesta sonreír. Es el exciclista Roberto Heras, ganador de cuatro Vueltas a España, más que nadie en la historia, estrella de este deporte en el cambio de siglo que sentía sudores fríos si tenía que interactuar con los medios de comunicación. Heras colgó la bicicleta por un positivo de EPO y se retiró a los 31 años, demasiado pronto para alguien que gobernaba este deporte. Tres lustros después, alejado del pelotón, no quiere recordar su periplo por los tribunales en la pelea por conservar la Vuelta de 2005. Tampoco le interesan demasiado las relaciones con el mundo que conoció. No quiere recordar. Ha encontrado la redención y una motivación extra en la combinación de deporte y naturaleza: mountain bike, carreras a pie en alta montaña y competiciones de gravel, en las que además se emplea como asesor técnico en la tienda más grande de Europa inaugurada esta semana en Barcelona. Roberto Heras no quiere echar la vista atrás, a su explosión como debutante en el Kelme y ganador en la cumbre del Morredero en la Vuelta 1997, su aparición estelar como triunfador en la etapa reina en el Giro de Italia , su fichaje por el US Postal de Armstrong con el que renunció a pelear por el Tour y su secuencia victoriosa como vencedor de la Vuelta a España (2000, 2003, 2004 y 2005). Récord. Años de plomo en el ciclismo, en los que cuatro o cinco médicos se hicieron de oro manipulando sangre y trapicheando con sustancias de riesgo para un colectivo, los ciclistas, que no supieron apartarlos de su lado. Heras dio positivo por EPO en la Vuelta 2005 y tuvo que clausurar su carrera. Noticias Relacionadas estandar No Ciclismo El Giro 2023 recupera cimas legendarias de Italia José Carlos Carabias estandar Si Ciclismo El Movistar busca un socio ciclista en el Ibex 35 José Carlos Carabias Comenzó entonces una ardua pelea judicial que concluyó doce años después. En 2017 el Tribunal Supremo ordenó al Estado indemnizar con 724.000 euros a Roberto Heras por daños y perjuicios al considerar que la sanción de dos años que se le impuso no se ajustaba a la legalidad. «Fueron momentos difíciles, pero luego he comprobado que la vida tiene otros alicientes fantásticos y maravillosos - cuenta el exciclista a ABC-. Hay que afrontar esas situaciones con la mayor madurez posible. La resolución está ahí, pero es un tema que prefiero no tocar. Dejé de ser ciclista y es un tema que he aparcado». Rendimiento y exigencia Tachada una parte de su existencia, el salmantino residente en Barcelona se diluyó para la vida pública. Quiso borrar de su mente términos como 'competición', 'rendimiento' o 'exigencia'. «Estuve siete años practicando mountain bike por lugares muy atractivos, Costa Rica, Sáhara, Mongolia, Sudáfrica… apreciando el placer de viajar. Llegó un momento en que el cuerpo me pedía parar de bicicleta, tenía muchas ganas de alternar deporte sin buscar la competición. Me dediqué al trail running, me encantó lo de correr por la montaña, y así hasta hoy. He alternado con la gravel, una modalidad que me motiva porque evitas el tráfico, pero tienes sensación de carretera, con la grava y la tierra». Instalado ahora en una conducta de culto hacia la naturaleza, Heras cuida el lenguaje, matiza sus opiniones. «No me costó dejar de ser ciclista, todo tiene un principio y un final. La vida tiene otros alicientes: laboral, familiar, amigos, experiencias . Una vida no es solo rendimiento, la bici, el entrenamiento, las privaciones. Cuando entrenas seis horas al día, las concentraciones, los viajes, pasas tantos días fuera de casa…, y de repente ves que hay otra vida, el abanico mental se abre». Costa Rica y Mongolia El nuevo Heras ha alternado diez días en el desierto de Mongolia, seis ediciones en Costa Rica de la Ruta de los Conquistadores y apariciones en la Cape Epic de Sudáfrica con conferencias en empresas y charlas sobre liderazgo. «Evidentemente no soy un orador profesional ni he estudiado para ello. Aporto mi experiencia en el deporte según los valores que he aprendido y que pueden ser aplicados a las empresas. Trato asuntos en los que me siento más cómodo, vivencias que he tenido, conocimientos en los que no me resulta difícil profundizar. Si tuviera que reflexionar sobre aspectos muy técnicos, tendría que derivar a otra persona». El aventurero se ha abierto camino porque el exciclista pasó a mejor vida. « Me encanta la vida activa, la naturaleza, la montaña, viajar con la familia, hacer excursiones de una semana en furgonetas camper. Son experiencias maravillosas en las que, al final, lo de menos son las competiciones en sí mismas», resume.

De Deportes https://ift.tt/HtuGdPR

0 comentarios:

Publicar un comentario