sábado, 22 de octubre de 2022

Diez nuevos humedales, candidatos a entrar en el catálogo de protección de la Comunidad de Madrid

La región madrileña trabaja para ampliar los humedales incluidos en su catálogo de protección, y ya tiene las diez primeras propuestas para incluir otras tantas charcas, lagunas o antiguas explotaciones mineras en esta categoría. Son espacios repartidos por diez municipios al norte, sur, este y oeste de la Comunidad, cuya inclusión en el catálogo se someterá ahora a información pública. Los humedales son masas de agua que sirven de refugio de biodiversidad faunística y botánica, tienen un alto valor paisajístico y son esenciales para el secuestro del carbono o la depuración de las aguas. Pero también resultan enormemente vulnerables, hasta el punto de que en los últimos 35 años han desaparecido más de la mitad de todos los existentes en el mundo. Es por eso que en Madrid, la Consejería de Medio Ambiente, que dirige Paloma Martín, puso en marcha hace dos años un Plan de Actuación sobre Humedales Catalogados de Madrid, que pretende duplicar -por lo menos- los 23 humedales que actualmente están reconocidos. Noticia Relacionada vertical No Estos serán los diez nuevos humedales catalogados de Madrid Sara Medialdea Están en distintos municipios de la Comunidad y son lagunas, charcas o antiguas explotaciones mineras Este plan tiene una duración prevista de diez años, y un presupuesto estimado de 11 millones de euros, y en él se crea una nueva figura de protección en torno a estas zonas húmedas. Además, se establecen sus objetivos de conservación, un marco de protección general y otro específico para cada uno de los humedales. Contempla además actuaciones concretas de conservación y mejora de la calidad del agua y ecológica de los mismos, de su capacidad de acogida para la fauna y de los servicios que ofrece, incluido cuando es posible, el uso público. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 2650 Código APP Desde 2020, cuando se puso en marcha el plan, se han identificado ya 571 masas de agua susceptibles de ser catalogadas como humedales. Son de diversa tipología y presentan distinto grado de conservación. De ellas, se preseleccionaron cien con la idea de ampliar el catálogo y darle la mayor diversidad de masas posible. De momento, diez han destacado por ser las que presentan mayores valores naturales y mejor conservación. No obstante, desde el área de Medio Ambiente explican que siguen estudiando el resto, para comprobar cuáles cumplen con los valores ambientales adecuados para incorporarse a la lista regional del catálogo. Estos son los diez que proponen incluir entre los protegidos: Las Canteras de Alpedrete son una antigua explotación minera, cuya restauración está previsto realizar con cargo a fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. En él hay importantes poblaciones de especies de anfibios amenazados, y de aves ligadas a los cortados rocosos. La Lagunilla de la Dehesa Boyal (La Cabrera) es un humedal de alto valor botánico, con presencia de especies relacionadas con la lámina de agua estacional pero que mantiene una humedad constante. La Charca de la Alberca (Cenicientos) se recreó tras el desmantelamiento de la antigua presa, situada en el arroyo de la Huerta de las Ánimas. Es rica en reptiles y anfibios, que encuentran allí un lugar de refugio y reproducción. Las Charcas de las Carboneras (Colmenar Viejo) son cuatro encharcamientos temporales que proceden de una extracción de áridos próximos al río Manzanares, y se encuentran en el Cordel de Cantalojas. Es un punto estratégico para el refugio, alimentación y reproducción de especies de fauna acuática. Humedal de La Chanta (Corpa): es una antigua gravera, destinada a la extracción de áridos y caliza, que ha sido restaurada. Tiene un importante potencial para albergar poblaciones de fauna asociadas a zonas húmedas. La Laguinilla del Lomo (Manzanares El Real) es otra charca estacional, de origen natural, situada en un claro en medio de un pinar, la mayor que existe por debajo del límite forestal en la Sierra de Guadarrama, en la vertiente madrileña. La Laguna del Gato (Moralzaral), es una masa de agua de poca profundidad y de carácter estacional, producto de la restauración de la zona tras la extracción de granito por parte de la Comunidad de Madrid. La reserva ornitológica Los Albardales (San Martín de la Vega) se creó en 1991 por un convenio de Custodia del Territorio entre la organización SEO/BirdLife y el Ayuntamiento de San Martín de la Vega. Carrizal. Por el mismo, la ONG recuperó el carrizal -una planicie inundable-, que pese a su valor ornitologico, vivía en los 80 una situación de vulnerabilidad por los frecuentes vertidos de escombros en la zona. Es muy importante para numerosas especies de ave que hacen uso de este humedal. Las Lagunas de Las Huelgas (Algete) son un punto de agua que utilizan numerosas especies de fauna ligadas a ambientes acuáticos. Están integradas en el soto del Jarama. Destacan en ellas la presencia de especies incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de la Comunidad de Madrid, como la garza imperial o la nutria, y en su entorno se han encontrado diversos anfibios. Las turberas y tremedales del Prado de Navasaces (Canencia) son una muestra de este escaso y poco conocido tipo de humedal, y «tienen asociadas especies botánicas propias de hábitats de interés comunitario prioritarios a nivel europeo», explican en el área de Medio Ambiente. Además del trabajo de clasificación de estos diez nuevos humedales que se quiere incluir en el catálogo regional, la Dirección General de Biodiversidad de la Comunidad de Madrid también está ejecutando medidas concretas para proteger otros humedales ya incluidos en esa lista. Por ejemplo, las patrullas de fauna se afanan para erradicar las especies exóticas invasoras que han colonizado estos ecosistemas, y ponen en riesgo su equilibrio natural. Medio Ambiente actúa también erradicando especies exóticas invasoras o restaurando vasos colmatados por sedimentos Se han realizado también labores de seguimiento del estado hídrico y ecológico de los humedales, se ha mejorado la biodiversidad en la Laguna de San Juan (Chinchón), y en las de El Sotillo y Picón de los Conejos (Velilla de San Antonio). En la primera, se ha recuperado el vaso lagunar, en riesgo de desaparecer por estar muy colmatado por sedimentos: se dragó con una máquina anfibia especializada. Además, se construyó un observatorio elevado para el público. En las de El Sotillo y Picón de los Conejos , primero se demolieron unas estructuras en desuso, procedentes de la antigua explotación minera en la zona, y una caseta de transformador en desuso se adecuó para acoger diversos tipos de fauna, como murciélagos y aves. En la actualidad, se está actuando en otros siete humedales catalogados en Arganda del Rey, Velilla de San Antonio, Getafe, El Escorial, Valdemanco, Hoyo de Manzanares y Aranjuez. Los trabajos consisten en restaurar suelos degradados, reforestar los entornos, mejorar los equipamientos de uso público y los cerramientos, caminos y vías de acceso.

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