La decisión de Kroos: renovar o jubilarse

Si sobre el verde el Real Madrid tiene esta temporada el apasionante reto de lograr un sextete que jamás ha conseguido en sus 120 años de historia, en los despachos el club blanco también hay toneladas de ilusión y trabajo por delante de cara a la confección deportiva de la plantilla. Hasta siete jugadores terminan contrato el próximo 30 de junio: Modric, Kroos, Benzema, Asensio, Ceballos, Nacho y Mariano. Tres titulares y jugadores claves en la columna vertebral de Ancelotti que tienen en su mano seguir, o no; y cuatro suplentes que, excepto el canterano, tienen la puerta abierta de par en par para marcharse. El caso de Kroos es el que más inquietud e incertidumbre genera en el Real Madrid, que hoy visita el Martínez Valero para medirse al Elche (21.00 horas, LaLiga TV en Movistar+, todavía sin Courtois y su molesta ciática). El jugador alemán está en uno de los mejores momentos de su carrera deportiva, como demostró el domingo en el clásico y lo lleva haciendo durante toda la temporada, pero eso no quiere decir que vaya a aceptar la renovación. El haberse retirado de la selección ha supuesto un alivio para sus piernas y su mente, coyuntura que el pasado curso no pudo explotar del todo por los graves problemas de pubalgia que le hicieron perderse el primer tramo del campeonato. Esta temporada no está siendo así. Disfrutó de un verano amplio de vacaciones, realizó la pretemporada al completo, no ha sufrido ni un solo percance de salud y ahí está su rendimiento. Ante el Barcelona, una asistencia, 72 toques de balón, 89'1% de acierto en el pase, cinco entradas, una intercepción, ocho de trece duelos ganados, un disparo, una falta cometida y tres recibidas y, sobre todo, la sensación de pasar por encima del centro del campo del Barcelona, la esencia del ADN azulgrana. Es muy positiva la evolución de Kroos desde que en 2019 llevara a cabo la primera renovación con el equipo blanco. Entonces, había un importante sector del madridismo que le daba por amortizado, a pesar de que solo tenía entonces 29 años. El Madrid, tras el brillante ciclo con Zidane de las tres Champions consecutivas que terminaron con el entrenador francés y Cristiano fuera del club en el verano de 2018, comenzaba una nueva etapa. Y como todo inicio, fue duro. El equipo acabó en blanco ese curso, que comenzó Lopetegui, continuó Solari y acabó con Zidane de nuevo en el banquillo. El francés prometió una revolución que el madridismo pedía a gritos, pero lo que pocos esperaban es que la primera decisión de esta revolución fuera anunciar la prolongación del contrato de Kroos, uno de los jugadores más señalados de esa pobre temporada 18-19. El tiempo ha demostrado que fue un acierto de la dirección deportiva blanca, y lo que hace cuatro años era indignación por su renovación ahora se ha convertido en súplicas para que lo vuelva a hacer. Personalidad y clase Además de un futbolista único, Kroos es un tipo elegante, inteligente y moderno. Sus redes sociales son un ejemplo de ello. Las maneja él mismo cómo y cuándo quiere, mandando siempre el mensaje correcto en el momento idóneo, como sucedió el domingo tras el clásico, al escribir que Valverde era ahora mismo un top tres mundial. O el lunes, al ser de los primeros y más contundentes en comentar, con ironía, la no designación del Madrid como mejor equipo de la pasada temporada en la gala del Balón de Oro. Además, participa activamente en el pódcast de su hermano Felix, 'Einfach mal Luppen', de gran repercusión e interés en su país. Pocos futbolistas se atreven a hablar de tantas cosas y con la sinceridad que lo hace Kroos, tanto en este pódcast como en cada aparición en medios. Escuela alemana de saber estar y saber decir. Noticias Relacionadas estandar No Real Madrid La sorprendente indigestión del Balón de Oro Pablo Lodeiro Fernández estandar No Fútbol Ancelotti: «Es un piropo que digan que este Real Madrid es cholista» Iván Martín En el club blanco, aparte de sus 18 títulos, está aportando un intangible que sería muy bueno que el Real Madrid ya jamás perdiera. Esa cultura germana de dar la vuelta al campo y agradecer a la afición su apoyo, tanto en la victoria como en la derrota, es ya una rutina en el equipo. Sucedió en las eliminatorias de Champions de la pasada temporada y volvió a repetirse en el clásico del pasado domingo, pero también lo lleva a cabo cuando sale cruz. En el 0-4 ante el Barça del pasado mes de marzo, dio la vuelta al Bernabéu mostrando su agradecimiento a la afición y pidiéndole perdón por aquel tachón. Así es Kroos, un señor que ejerce su profesión como pocos, pero que no tiene especial apego a ella. Siempre ha tenido en su cabeza retirarse a los 33-34 años y parece complicado que no vaya a ser así. Él domina a la perfección el tempo de su vida, tanto la deportiva como la personal. Familiar e introvertido, es inmensamente feliz en Madrid y en el Madrid, pero no decidirá si sigue una temporada más hasta que su interior le diga qué es lo mejor para él, para su familia y para el Real Madrid. Será una decisión consensuada. Hay fuerzas en dos direcciones: el presidente y Ancelotti le han pedido que renueve. A su familia le tira regresar con los padres a Alemania. Y en medio, Kroos, escuchando a su cuerpo y su corazón, pero aún es pronto para conocer su veredicto. Por si acaso, el madridismo disfruta de él como no lo supo hacer en 2019 y le muestra todo ese amor que también tendrá cierto peso en su decisión.

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