sábado, 1 de octubre de 2022

Pedro Ruiz : «Barcelona está cortada como una mayonesa, y eso en Madrid no ocurre»

Pedro Ruiz pactó con el diablo y el día de su 75 cumpleaños deleitó a su círculo de acólitos con un salto olímpico a la piscina, que es actividad que repite en invierno y en verano. La edad del DNI es en él una circunstancia, y es, ya sí, un heterodoxo porque la ciudad se lo permite en todos estos años. Recuerda cuando en Barcelona nadie se escandalizaba de su forma de entender el mundo. Tiene 'su despacho' en el Hotel Intercontinental donde hasta los empleados le escriben versos, y, si se le rasca, que no es difícil, aparece toda una historia de la televisión en la que fue un introductor de la modernidad: la moviola y demás innovaciones que ahora se ven como algo natural. De él también dijeron 'los papeles' que inauguró el Madrid de la libertad cuando el 11 de marzo del 74 escaló, «como César Pérez de Tudela », una Maja Desnuda punteada de los tobillos a los pechos. El Arte y la escalada unidos en el Club Siglo XXI y junto a las fuerzas vivas, todas, de aquel entonces. Ruiz entrena con los veteranos del Real Madrid y juega con el Barça de viejas glorias. Joaquín Sabina es uno de los pocos que les falta por tratar, porque Luis Eduardo Aute se nos fue, también Gloria Fuertes , y con el gran Mingote trabó una amistad entrañable. Noticia Relacionada estandar No Luis Inchaurraga: «Madrid es un cóctel 'sweet &sour', te mata de placer... y de otras cosas» Jesús Nieto Jurado El argentino descubre un Madrid que evoluciona para convertirse en meca de la coctelería Tranquilo, solitario, pero torbellino y renacentista, Pedro Ruiz entiende eso de Madrid como la meca de la libertad como un mero eslógan. Sabe su agenda telefónica de memoria y batió, en tiempos, el récord de la entrevista más larga jamás emitida en televisión. Siente en Madrid «una bonita desazón por hacer cosas». La explicación tiene más que ver con su personalidad que con la latitud. — ¿Hizo la entrevista más larga del mundo? La tenía, luego batió el récord alguien en Australia. No sé. No fue una obsesión. Como mi madre estaba enferma lo hice para que lo viera. Solo con la idea de que lo viera ella. No pudo disfrutarlo porque se murió diez días antes. Fue un ejercicio muy divertido, pese a todo. Una pirueta más de la vida. — ¿Y si le hablo de la historia de dos ciudades (Madrid y Barcelona)? Tengo mi punto de vista. Madrid, desde el punto de vista social, es muy cálida; Barcelona es sólida. Y desde el punto de vista negativo, Barcelona a veces es provinciana y Madrid, hortera. Pero aquí nadie te pregunta de dónde vienes. Hay cosas, cuando yo llegué, que sólo pasaban en Madrid. Cosas folclóricas que no pasaban en Barcelona. Barcelona era mucho más avanzada. — Una paradoja 'madriles'. Que no teniendo mar es un rompeolas. — Abunde. En Madrid siento una bonita desazón por hacer cosas. — ¿Cómo ha visto evolucionar Madrid en todos estos años de tablas, de estudios televisivos, de creación y de vida? Las ciudades evolucionan al calor o al frío de la globalización. Cada día nos parecemos más. Todas las ciudades padecen ciertas despersonalización, que Madrid también padece. Me gustaba más cuando me atendían personas. Pero Madrid se ha potenciado en la medida en que tiene ganas de expandirse. Hay un propósito grande de extender este ánimo creador. Antes también lo tenía Barcelona, pero ahora no. — ¿Y qué se puede hacer? Ser humildes. Queremos mucho que no va a caber en nuestro ataúd. Hay que tener humildad para llegar a la armonía. Ahora quiero hacer cosas empáticas en la televisión o en el teatro. ¿Cómo es posible que dure más el odio a la vida? Ruiz en el Metro ABC — ¿Madrid también pondera más al odio que a la vida? Todos los lugares se parecen en ese sentido. Nos venden el odio y las armas. Madrid no tiene una genealogía que la haga diferente, ninguna ciudad la tiene. — Sin remontarse a Arniches, ponga un 'gato' en una obra de teatro hipotética. ¿Cómo sería el personaje? Tendría que tener cualquier tipo de acento, los brazos abiertos, la voz levantada pero simpática y un sentido de la vida con un punto a la intemperie. Madrid es una ciudad que tiene el alma en la calle. — ¿Qué le vendemos al mundo? Madrid acoge. Madrid es una cuna para todos. Te sientes integrado. Vas al Madrid antiguo y es cariñosísimo. El 'Espectáculo' vive aquí. Siempre hay propósito de hacer cosas. — Cada día alguien saca el lema de «Madrid, ciudad de la libertad». Es un eslógan. Todo el mundo se quiere apropiar de la libertad. Incluso quienes dicen defenderla. La libertad es un 'tampax'. En su momento se decía «sé libre, ponte esto». (Sonríe pícaro). — ¿Madrid permite ser heterodoxo? Ahora sí. — ¿Quién gana de cerca en Madrid? No frecuento mucho a Joaquín Sabina. Nunca he sido de la Movida ni de la quietud (sic) y me gustaría hablar más con él. Me habría gustado también tratar con Luis Eduardo Aute; o con Gloria Fuertes, que era una mujer encantadora porque ponía el alma en cada palabra. — Un manual de instrucciones (y seguimos con Sabina) a quien se baje en Atocha, o en Chamartín, o en Méndez Álvaro... Sonríe, abre los brazos y no tengas miedo. — En la famosa canción de Nueva York de Sinatra, ¿hay verdad? Puede ser que cante a sus recuerdos. La patria es la infancia. Yo le canto a los recuerdos. — Usted es tanguero. Dicen dos argentinos que han pasado por esta sección que Madrid respira Buenos Aires. O al revés. Buenos aires tiene un buen rollo para cualquier intento de innovación. En Barcelona menos. Nunca he recibido ninguna ayuda. No he recibido caricias de ninguna institución. — ¿Es la capital buen refugio? En todos los sentidos... Sí, y Barcelona también. Pero Barcelona está cortada como una mayonesa, y eso en Madrid no ocurre.

De España https://ift.tt/DTrCLGH

0 comentarios:

Publicar un comentario