Son uno de los puntos que más población vulnerable a los efectos del Covid-19 aglutina y de ahí la «especial preocupación» de la Junta de Castilla y León por el «impacto» que este coronavirus está teniendo en las residencias de ancianos y personas con discapacidad. «Donde el golpe del virus está siendo especialmente cruel», reconoció este viernes el presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, en su comparecencia en las Cortes con el virus como único punto del orden del día. «Tenemos que extraer enseñanzas de la durísima situación vivida» en estos centros, reconoció el jefe del Ejecutivo castellano y leonés, quien apostó por «trabajar en un nuevo modelo que refuerce la atención en las residencias». Un modelo en el que llamó a «participar» a las fuerzas políticas con representación en las Cámara a través de un grupo de trabajo que lo diseñe y ponga en marcha. Un modelo, avanzó, que «garantice un suficiente acopio» de equipos de protección en cada centro, en función de su tamaño y del perfil de sus usuarios. También, que «proporcione asesoramiento y formación» a los centros para uso de los equipos de protección (EPI) y «el abordaje de casos», así como que «exija preparación» en estos temas por parte del personal directivo. Entre las medidas que ha de contar ese modelo, Mañueco también avanzó que debe tener herramientas informáticas «para conocer en tiempo real» la situación en cada centro y «así poder promover rápidamente las actuaciones necesarias». También, que «siga apostando» por las unidades de convivencia y por el uso individual de las habitaciones individuales. Desde el PSOE, su portavoz, Luis Tudanca, llamó también a reflexionar sobre la afección del virus en los geriátricos, «con dos tercios de plazas privadas». Un mayor refuerzo y apuesta por lo público por la que también abogó el portavoz de Podemos, Pablo Fernández. Dos intervenidas Además, Mañueco recordó que están «monitorizando de manera constante» las más de 1.200 residencias y viviendas tuteladas. Ayer la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades intervino otros dos centros –y ya van seis– «para garantizar la atención de los mayores». Se trata de Tomás y Mateos y Santa Inés, en La Fuente de San Esteban (Salamanca). 29 mayores del primero fueron trasladados al segundo –la misma empresa gestiona ambos– debido a la falta de personal. Además ocho –cuatro de cada geriátrico–, con positivo en Covid-19, han sido trasladados al Centro Estatal de Alzheimer (Salamanca), «ya que requieren cuidados específicos y atención médica directa».
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