Un confinamiento solidario

Me preguntan muchas veces qué consejo daría para superar una situación de confinamiento como la que estamos viviendo pero al final también soy de las que están agobiadas y tienen ganas de salir. Lo peor, psicológicamente, no es que te digan que tienes que estar dos meses en casa. Yo ya lo he vivido anteriormente por lesiones. Lo que preocupa a todo el mundo es la incertidumbre y la incerteza sobre cómo estará todo a nivel social, económico... cuando salgamos. Soy optimista por naturaleza pero me duele mucho en estos momentos no encontrar ningún argumento positivo a esta situación tan difícil que estamos viviendo. Sí que es verdad que te da tiempo para hacer todas aquellas cosas para las que nunca tienes tiempo y siempre dan pereza como ordenar fotos, organizar el garaje... Es cierto que lo tengo todo más ordenado que nunca pero prefería mil veces el desorden y poder tener una vida normal. Tal vez la única chispa de positividad que veo es la solidaridad entre los seres humanos. Y me refiero a gestos que van más allá de salir a aplaudir a un balcón. Por ejemplo, la iniciativa que tuvo José Butrón, piloto de motocross, al que un amigo médico suyo le pidió unas gafas de ir en moto para evitar el contagio. Era al principio, cuando el personal médico no tenía absolutamente nada. Nani Roma, lo vio y lo publicó en las redes sociales, nos etiquetó a unos cuantos pilotos y nos animó a colaborar. Yo contacté con «100%», que es mi marca de gafas, y envíe todo el material que tenía a residencias de personas mayores de Corbera. Tenía gente cercana trabajando y hacía falta. En los primeros días estaba muy pendiente de cómo evolucionaba esta pandemia pero, como la mayoría de la gente, estoy cansada ya de tantas contradicciones, de que nos mareen tanto y trato de desconectar un poco porque al final te hartas de ver las noticias. Prefiero hacer ejercicio aunque, evidentemente, no puedo ir en moto. El otro día saqué al jardín la que tengo de trial. Con mi pareja, que también es piloto, lo hacemos a veces para jugar en el jardín, que tiene unos escalones, y para pasar el rato pero no puedo entrenar realmente. Lo encuentro a faltar. Nosotros los pilotos solo podemos hacer la parte física. Y para ello me levanto cada día a las 7:30 y a las 10 empiezo gimnasio con mi entrenador, vía telemática. Luego hago rodillo para bicicleta y por la tarde se la dedico más al ocio, a ver series y películas, jugar a la consola... También me gusta leer pero para ello tienes que estar relajada y esta situación no ayuda. Procuro hacer cosas que me mantengan ocupada.

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