jueves, 23 de abril de 2020

La cárcel de Soto del Real propone el tercer grado para Rato

La Junta de Tratamiento de la prisión de Soto del Real (Madrid V), en la que Rodrigo Rato lleva encarcelado desde el 25 de octubre de 2018 para cumplir la pena de cuatro años y medio que se le impuso por el caso de las «tarjetas black», ha propuesto a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que el interno sea clasificado en tercer grado. Varios miembros de la junta estuvieron en desacuerdo con la decisión final. Ahora Prisiones tiene dos meses para pronunciarse. La propuesta de la Junta de Tratamiento del centro penitenciario se basa en el tiempo de condena cumplido por el expresidente de Bankia y en su impecable comportamiento dentro de prisión, aunque hay otros dos elementos relevantes: es el único de los condenados en la causa de las tarjetas que sigue clasificado en segundo grado -el resto ya cumple en régimen de semilibertad-, y pagó la responsabilidad civil. Por el contrario, un elemento que puede jugar en contra de la concesión definitiva del tercer grado es que se está a la espera de conocerse la sentencia del juicio que se celebró por las irregularidades cometidas en la salida a Bolsa de Bankia, por el que Anticorrupción le pidió ocho años y medio de prisión. De hecho, esta fue la razón por la que varios miembros de la junta se opusieron a la propuesta finalmente aprobada. Lo que no ha tenido incidencia alguna en la propuesta de la cárcel es la pandemia del coronavirus, ya que su situación fue analizada el miércoles de oficio, cuando por calendario correspondía. Hasta ahora ha disfrutado de un permiso penitenciario de seis días, del que se reincorporó sin incidencia alguna, y ya tenía que haber tenido otro, lo que ha sido imposible porque la crisis sanitaria obligó a Prisiones a suspenderlos todos. Además, el módulo 10 de la cárcel de Soto del Real, en el que Rato está ingresado junto a internos como Luis Bárcenas o el exconsejero madrileño Alberto López Viejo, está aislado al haber un caso sospechoso de coronavirus. Los internos desayunan, comen y cenan por turnos, y tampoco coinciden todos en el patio ni pueden acceder a las zonas comunes de la prisión. Se trata de un módulo de respeto, en el que los internos se comprometen por escrito a seguir una serie de normas a cambio de una mayor flexibilidad de las normas. También Iñaki Urdangarin podría estar muy cerca del tercer grado, por las mismas razones aplicadas al exbanquero y exvicepresidente: tiempo de pena cumplido, buen comportamiento y, como en el caso de Rato, pago de la responsabilidad civil.

De España https://ift.tt/2x4tI1n

0 comentarios:

Publicar un comentario