El fútbol sigue esperando su momento. A pesar de que la crisis del coronavirus sigue azotando duramente a este deporte, muchas miradas están puestas en que el balón vuelva a rodar sobre el césped cuanto antes. Más aún cuando el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ya ha puesto una fecha límite a las competiciones. El máximo dirigente del fútbol europeo se mostró tajante a la hora de exponer a las diferentes ligas cuándo deben echar el cierre. «El 3 de agosto tiene que estar todo terminado. Incluidas la Champions y la Europa League. En septiembre no se puede jugar», aseguró Ceferin en una entrevista concedida a la cadena «ZDF» alemana. Es abril y hasta agosto quedan cuatro meses. Cuatro meses en los que se tiene que jugar media Liga española, como tantas otras competiciones del viejo continente, y todas las eliminatorias de la Liga de Campeones (tan solo se jugó la ida de los octavos de final) y Europa League. Aglutinar tantos partidos en tan poco tiempo, sin saber aún cuándo el fútbol puede volver a disputarse, es una tarea que se presenta hercúlea. Algo que podría obligar a buscar nuevos métodos para reducir la carga de partidos. «Podemos jugar a partido único. Una final a cuatro o a ocho también están sobre a mesa. Si la crisis pasa antes, empezaremos antes, pero no pondremos la salud de nadie en riesgo», zonjó Ceferin.
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