Situación límite para el Atlético

El método del éxito, ese cholismo que se ha propagado durante ocho años por todos los poros del universo Atlético, se expone a una situación límite de manera imprevista. Se juega el club colchonero su eliminación en la fase de grupos o su progreso a los octavos de final de la Champions, cita con los 16 mejores de Europa a la que solo faltó una vez en los últimos tiempos (aquel Qarabag de Azerbaiyán que dejó helada a la entidad). El equipo al que le cuesta la vida marcar un gol (lleva 22 en 21 partidos este curso, el peor porcentaje de su historia) tiene que ganar en el Wanda al Lokomotiv ruso, ya liquidado de la competición, o al menos conseguir el mismo resultado que el Leverkusen contra la Juventus. «Creo en mi equipo y en mis jugadores; los resultados llegarán», ensalzó optimista Simeone. Desde que el entrenador argentino llegó al Atlético hace ocho años por Navidad, la prioridad del club siempre ha sido la Champions, el punto de abastecimiento económico para comprar jugadores a precio estelar o construir un estadio de cinco estrellas. Nunca ha dejado de clasificar Simeone al equipo para el torneo máximo, siete años seguidos, salvo en su primera campaña (ganó la Europa League y acabó quinto en la Liga). Tampoco esta temporada parecía torcida, pero la derrota en Leverkusen en un partido lamentable y otro tropiezo en Turín han abocado al Atlético a este callejón. Otros Qarabags Hace tiempo que el cholismo desterró el alias que atormentaba a la entidad, el «Pupas», pero en estos tiempos de carestía goleadora se hace inevitable el recuerdo de otros Qarabags que mutilaron a los rojiblancos en Europa: Politécnica Timisoara, Sion, Groningen, OFI Creta, Vitoria Guimaraes, Rubin Kazan... Nadie en el Wanda quiere añadir al Lokomotiv a esa lista. «Los números (los peores desde que llegó Simeone) hablan de la realidad de hoy y tenemos el desafío de revertirlo. Creo en el equipo porque lo veo, trabajan. No acompañaron los resultados, faltó contundencia pero hay humildad. Esto me da energía», manifestó el técnico. El asunto tiene más de emocional y deportivo que económico para el hincha. Pero el riesgo financiero también está ahí: el club se asegura 9,5 millones de euros por pasar la fase de grupos y acceder a octavos, y 2,7 millones (la tarifa UEFA) por la victoria ante el Lokomotiv. El Atlético ha ingresado en tres meses 53,68 millones por su participación en la Champions. Este torneo es el maná para clubes en crecimiento, como es el caso. Sucede que la dulce transición del núcleo duro del vestuario a los jóvenes fichajes le está costando sudores a Simeone. El equipo está seco en el baremo goleador y esta semana el entrenador ha incentivado los entrenamientos en esa faceta. La fatalidad ha cobrado forma. A la lesión de Diego Costa se ha unido la grave fractura del ligamento cruzado de Darío Poveda, el goleador del filial que había elegido Simeone como recambio del brasileño. «Necesitamos calma y eso te lo da la personalidad. Tenemos jugadores que la poseen», indicó el Cholo. El uruguayo Giménez podría regresar a la defensa en la que se iba asentando Mario Hermoso. Joao Félix formará junto a Morata en ataque.

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