
Vivir en la plaza de Pedro Zerolo se ha convertido desde hace unas semanas en un infierno. Así lo trasladan los vecinos del mayor espacio abierto de Chueca, que hasta ahora se habían librado, excepto en momentos puntuales como las celebraciones del Orgullo, del botellón masivo y la música a toda voz durante las madrugadas. Si bien es un lugar donde el ocio nocturno siempre ha estado presente, lo que llevan viviendo desde la celebración en julio de las fiestas LGTBI, ya sin toque de queda, es algo no conocido para ellos. La Comunidad, por su parte, está valorando la implantación del pasaporte Covid para la hostelería, pero no nuevas restricciones al sector. El Ayuntamiento de Madrid mantiene el refuerzo de...
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