Han sido la «voz amiga» del otro lado del teléfono para más de un millón y medio de personas que han visto como en estos crudos meses de pandemia el SARS-CoV-2 sacudía sus vidas. Ahora, después de resistir al límite las fuertes estocadas del virus, con jornadas de hasta doce horas diarias y en condiciones «precarias», los 849 rastreadores Ferroser (filial de Ferrovial) contratados por la Generalitat para controlar los contactos de la pandemia, están desde el lunes en la calle. La Generalitat anunció el pasado 28 de enero que «prescindía de sus servicios» para dejar el control de los contactos en manos de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, algo que la mayoría de fuerzas políticas catalanas llevaban... Ver MásDe España https://ift.tt/3jgjlv1
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