El ultimátum de Lucas Vázquez

Es una ambivalencia extraña, casi surrealista. El fútbol le dice «sí» y el dinero le dice «no». Zidane solicita su renovación y las exigencias económicas del jugador le alejan del futuro del Real Madrid. Lucas Vázquez tiene contrato con el club blanco hasta 2022, es titular fijo con el técnico francés, suma 26 partidos, dos goles y cuatro asistencias esta temporada y su porvenir se encuentra distante de la casa blanca, porque la renovación es un obstáculo que parece insuperable. El futbolista quiere conocer en marzo su porvenir. No dilatará la decisión del futuro de su carrera. Cumple la treintena en julio y debe negociar su último gran contrato profesional. Lucas Vázquez ha pedido al Real Madrid un acuerdo por cuatro temporadas con un aumento del 15 por ciento de su ficha, lo que le colocaría por encima de los cinco millones netos anuales, diez millones en bruto para el Real Madrid. La entidad le ha explicado que debe rebajar el salario del toda la plantilla en un diez por ciento y le propone tres campañas de contrato con esa reducción, lo que significaría una ficha anual que supera mínimamente los cuatro millones, casi ocho brutos. La divergencia no es tanto de dinero como de concepto. El Real Madrid no puede subir el sueldo a Lucas en un quince por ciento cuando Casemiro, Modric, Odegaard, Jovic y otro grupo de jugadores han firmado la reducción del diez por ciento de su salario La distancia económica entre la casa y el profesional es de seis millones en total, pero la divergencia es de concepto. «El Real Madrid no le puede pagar a Lucas un aumento del 15 por ciento cuando ya hay un gran grupo de jugadores que han firmado la rebaja del 10 por ciento para el próximo año», concreta una fuente del club. Modric ha renovado ganando menos y Casemiro, Odegaard, Jovic y otros compañeros han firmado esa rebaja. Si Lucas aceptara esa minoración del salario para el próximo curso, el club analizaría después la recuperación del sueldo total en las dos siguientes campañas, una vez confirmado el fin de la pandemia. Pero Lucas solicita un crecimiento importante de sus emolumentos, un 15 por ciento. «La diferencia es de un 25 por ciento», señalan desde la entidad. «En esta situación, el acuerdo es muy difícil». El multiusos gallego, capaz de ser lateral, extremo y centrocampista en el mismo partido, piensa que cumple treinta años en julio y se merece un último contrato que valore el rendimiento ofrecido a lo largo de seis temporadas en las que se transformó siempre en titular de los onces de Zidane aunque cada mes de agosto comenzara como reserva. Llegó al primer equipo del Real Madrid hace seis años con una ficha anual de 980.000 euros. Y se hizo con un sitio en el esquema siempre. «Tú serás titular en dos meses», le comentaban en la casa con razón en el estreno de cada proyecto. «Para qué vamos a fichar figuras si al final juega Lucas, no hay que tirar el dinero», se decía en la casa cuando se ganaron las Champions de 2016, 2017 y 2018. El coruñés lanzó un penalti determinante en la final de la Copa de Europa de Milán, conseguida ante el Atlético por segunda vez. Vázquez busca un gran contrato de fin de carrera que premie su trayectoria. Está en su derecho. Son lentejas Con su edad, el Real Madrid comprende que desee aprovechar una de las oferta s que le pagan más, pues la empresa tiene como premisa reducir los sueldos de sus altos profesionales, lo que supondrá 58 millones de ahorro en un déficit que hoy asciende a 91 millones de euros. Pedir más dinero es desmarcarse del club y así lo entiende la entidad. Y ponerse el límite de marzo para firmar supone que la dirección deportiva del Real Madrid colocará a Lucas como una baja de futuro desde el próximo mes, porque no habrá ni más euros ni mejoras de contrato. En julio no será del Real Madrid, salvo que acepte las condiciones. «Lentejas, o las tomas o las dejas», es el mensaje de la empresa a los futbolistas que aspiran a renovar. Sergio Ramos lo sabe bien.

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