El avance del coronavirus a golpe de rebrotes ha llevado a las autoridades sanitarias lucenses ha restringir las visitas de familiares a centros geriátricos. Como informa Efe, la capital provincial vive en las últimas jornadas un repunte de casos, con más de 60 positivos en el casco urbano. El detonante: una fiesta en un local de ocio nocturno, el pasado 15 de agosto. En otros establecimientos hosteleros y comerciales también se han detectado casos. De ahí que desde las esferas sanitarias se haya optado por esta medida, para proteger a la población más vulnerable. Según el últmo parte de la Consellería de Sanidade, de este jueves (con datos, por tanto del miércoles), Lugo se afianza como la segunda área más castigada, con 482 casos, solo por detrás de la demarcación más golpeada, la coruñesa (1.304). Se da la circunstancia de que, durante la primera ola de la pandemia, bajo el estado de alarma, Lugo se erigió en toda una rara avis, al ser la provincia con menor incidencia de España. Las tornas han cambiado en la recta final del periodo vacacional. La decisión de Lugo capital se ha replicado también desde la gerencia del Hospital Asilo de Vilalba, añade Efe. En este caso, con 13 positivos detectados hasta el momento, se da la circunstancia de la concidencia con las fiestas patronales, por lo que el geriátrico no admitirá visitas hasta el 6 de septiembre. Si bien no habrá los festejos tradicionales por culpa del Covid, preocupa que proliferen los encuentros familiares con motivo de la festividad. La alcaldesa de la localidad, Elba Veleiro, advirtió de que estará totalmente prohibido «acotar zonas de campo o de bosque» para construir «casetos» y similares, como es habitual realizar en el área recreativa de A Madalena por la Xira Campestre, suspendida por la pandemia. Se intensificarán los controles y se distribuirán paneles informativos para que los vecinos recuerden que han de cumplir las medidas de prevención.De España https://ift.tt/32vRHCh
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