El 11 de junio la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Consellería de Sanidade informaba en su parte diario de que Galicia había llegado a 619 fallecimientos por la pandemia de coronavirus. Ese día marcó un punto de inflexión porque se alcanzó una cota que permaneció inalterada hasta que el 8 de agosto, en la actualización de la incidencia del Covid en la Comunidad, volvió a figurar el consabido latiguillo, tristemente frecuente en la fase más cruda de la primera oleada: «...registrándose 620 fallecimientos». Fueron prácticamente dos meses con el contador luctuoso del virus inactivo. Eran 619 los óbitos cuando la Xunta les rindió homenaje público. Desde el parte del día 8, sin embargo, se rompió una suerte de tregua. Y los fallecimientos se han ido sucediendo. Ayer llegaron a 639, al cierre de esta edición, lo que conlleva que 20 personas han perdido la vida en las tres últimas semanas. Esto es: prácticamente una defunción al día, de media. Con la misma tónica que caracterizó al Covid ya en la primera fase de su envite: los ancianos, en su mayoría con problemas de salud de base, como presas predilectas del Sars-CoV-2. La Consellería de Sanidade informó este sábado en su parte de las muertes de una mujer de 85 años, ingresada en el CHUAC coruñés, y un hombre de 71, en el CHUO orensano, ambos con patologías previas. Posteriormente se notificó el deceso de una mujer de 83 años en el HULA, también con patologías de base y usuaria de la residencia geriátrica de O Incio —ambos en la provincia de Lugo—. En los tres casos, el mismo patrón: persona de edad avanzada y con una predisposición, por su cuadro clínico, a no superar los efectos del coronavirus en sus organismos. El caso de la fallecida en el hospital lucense es también paradigmático porque remite a otro vector crítico en la primera oleada: las residencias geriátricas. Relacionados con el brote en el centro de mayores de O Incio son ya cinco los decesos y con Orpea Coruña (Culleredo), dos. En total, desde el inicio de la pandemia, 135 gallegos han fallecido entre los muros de residencias sociosanitarias. Y a estos hay que sumar los 146 que perecieron una vez trasladados a un hospital, al empeorar su condición, o en las denominadas residencias integradas. En conjunto, 281 víctimas, un 44 por ciento de todos los fallecidos por Covid en Galicia. El vector de las residencias De la misma forma que se han reanudado las muertes a causa del virus lo han hecho también las infecciones en los centros sociosanitarios. En el último recuento de la Consellería de Política Social figuraban 101 usuarios y 47 trabajadores. Los primeros se concentran en solo tres centros; además de O Incio (86) y Orpea Coruña (13, dos más) hay dos (uno más) en DomusVi Lalín. Se puede hablar, por tanto, de casos aislados, pero con un asterisco: los profesionales infectados se distribuyen en 14 centros, dos de ellos para pacientes con discapacidad. O lo que es lo mismo: hay 11 residencias donde solo hay afectados entre la plantilla. Por el momento. Bastó que contrajera el Covid una empleada en O Incio para que se propagara hasta contagiar a dos tercios de los usuarios. En el balance de ayer se estrenó Vilar do Barrio (Orense). La parte positiva es que, salvo en el caso de O Incio (26 profesionales), Culleredo (cinco) y Lalín (cuatro), en ninguno de los centros restantes hay más de dos trabajadores contagiados, y en la gran mayoría hay un único caso. Casi 3.300 No alivia su presión el Covid, situado, con datos del viernes por la tarde, a las puertas de los 3.300 casos (3.294, concretamente), guarismos que remiten al lapso del 1 al 2 de mayo. El incremento neto de casos fue de 155, pero coincidió con una jornada de abundantes altas: 146. La suma arroja un saldo de contagios por encima de los 300. En el mapa de casos activos sigue descollando el área de La Coruña, con 1.376 (+25, cifra que ha de ser matizada con las 95 altas entregadas el viernes), herencia de una ebullición de contagios de la que en estos momentos preocupa más al Sergas el repunte en Arteixo —desde ayer, bajo fuertes restricciones—, que la ciudad herculina, sometida a una intensa labor de cribado. Lugo gana enteros como segunda área más golpeada, con 604 y el aumento más acusado (+57), también en una jornada de estreno de limitaciones, a la espera del efecto que produzcan en días venideros. A continuación, Santiago con 473, Orense con 300, Vigo con 209, Pontevedra con 205 y Ferrol con 127, con diferenciales de casos que oscilan de los cuatro del área ferrolana a los 23 de la santiaguesa, que en cuestión de días dobla a la viguesa con una población sensiblemente inferior. La presión asistencial sigue subiendo paulatinamente, aunque no hasta valores que activen las alarmas de Sanidade. Los pacientes en UCI pasan de 12 a 15, y en planta, de 100 a 112. Se han curado ya 12.438 personas desde que el coronavirus marcó un antes y un después en todo el mundo. Las PCR, vitales para anticiparse y contener el virus, suman ya 327.257.De España https://ift.tt/3lpM418
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