Se la prometían muy felices todos los equipos que soñaban con fichar a Leo Messi cuando el argentino envió el burofax al Barcelona avisando de sus intenciones de cesar su actividad como futbolistas azulgrana. Tal vez animados por la facilidad con la que las estrellas salen del Camp Nou o por el miedo que supone quedarse a un futbolista en contra de su voluntad, Manchester City, PSG e Inter de Milán fantasearon con el icónico argentino luciendo sus respectivas zamarras. No obstante, el devenir de los acontecimientos, el planteamiento de los servicios jurídicos del Barcelona, el enroque de Josep Maria Bartomeu o el contundente comunicado de la Liga dando la razón al club catalán y remitiendo al futbolista a la cláusula de rescisión han rebajado el souflé que se había generado, desanimando a los pretendientes del futbolista, que ya no ven tan plausible enganchar el cromo que siempre habían deseado. La prensa inglesa daba casi por descartada la posibilidad de que el rosarino prestigiara esta próxima temporada la Premier ante el elevado coste que supondría su fichaje. Si los más de 70 millones que percibe en concepto de salario ya son una pesada carga que obligaría al City a dar bajas para cuadrar sus presupuestos, los 700 millones de su cláusula de rescisión convierten en quimera el aterrizaje del delantero en Mánchester. Incluso una sustancial rebaja si el Barcelona se aviniera a negociar (en estos momentos, Bartomeu insiste en que Messi amplíe por dos temporadas su contrato y se niega a valorar su salida bajo ningún concepto), vulneraría el «fair play» financiero de la UEFA, que solo permite gastar cien millones de euros más de lo que se haya ingresado. El desánimo cubre toda Europa y el PSG también ve poco probable conseguir el fichaje de Messi. Primero porque sabe la inquina que despierta en el Barcelona tras los desaires que recibió el club catalán cuando quiso fichar a futbolistas del club francés. Además, desde París se asume como complicado mantener a tres grandes estrellas como el argentino, Neymar y Mbappé y entienden que el ascendente de Pep Guardiola y la amistad entre el «10» y el Kun Agüero puede ser clave en el momento que Messi deba escoger definitivamente su futuro. A pesar de ello, Leonardo, exfutbolista brasileño y actual director deportivo del PSG, llamó a Jorge Messi para informarle que la institución parisina también está interesada en poder concretar la incorporación del futbolista azulgrana. La cláusula No obstante, de todos los que pretenden el fichaje del futbolista del Barcelona, el que más complicado lo tiene a pesar de ser el que más tiempo lo llevaba anhelando, es el Inter de Milán. Entre otras cosas porque si Messi decidiera viajar a Italia y vincularse a la Serie A, el equipo escogido sería la Juventus. El atacante solo quiere militar en un equipo que tenga verdaderas opciones de ganar la Champions League el próximo año y considera que el Inter no estaría entre los favoritos. Sí lo estaría el Bayern, actual campeón tras una retahíla de exhibiciones, pero el club alemán ya ha dejado claro que no pujará por él. «No podemos pagar a un futbolista de estas dimensiones. No va adjunto ni con nuestra política, ni con nuestra filosofía. Para ser sincero, imaginar que Messi pueda abandonar el Barcelona, incluso, me entristece», aseguró recientemente Rummenigge. En estos momentos, la única posibilidad real de que Messi pueda abandonar el Barcelona es que sus abogados logren demostrar que no está sometido a ninguna cláusula de rescisión o que el Barcelona permita su salida a la baja.De Deportes https://ift.tt/3gSku9y
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