Los Colegios Oficiales de Enfermería de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra, junto con las asociaciones AMECE (Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar) y ACEESE (Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar) han solicitado mediante un escrito a las Consellerías de Sanidade y Educación la «cooperación y trabajo conjunto para la implantación de la figura de la enfermera escolar en todos los centros educativos de Galicia», ante el reinicio del curso escolar, el próximo mes, marcado por la pandemia de coronavirus. Los firmantes del escrito explican en un comunicado que el actual protocolo de la Xunta «pone en los docentes toda la responsabilidad de la tarea de prevención» y consideran que la ausencia de «una figura sanitaria profesional en los centros educativos, contribuirá a sobrecargar los servicios de Atención Primaria, que (...) no han visto sus plantillas reforzadas». Insisten en que desde la Xunta se «hace responsables a los directores y docentes de las escuelas de desarrollar la función coordinadora de Covid, la interlocución con la administración y la elaboración de un Plan de adaptación (...), además de continuar con sus labores de docencia habituales». A su juicio, «es poco acertado que estas tareas recaigan en el profesorado, que sin dejar de ser grandes profesionales, no tienen los conocimientos necesarios». Inciden en que, junto al plan de formación del profesorado, para adaptarse a las nuevas circunstancis que impone el coronavirus, «no suple la necesidad de la presencia de una enfermera profesional en el centro» Tras censurar que «la presencia de profesionales de enfermería escolar en los centros educativos de Galicia es ínfima» en la pública y concertada e incluso «inexistente» en centros públicos, defienden que será «clave» para «una mejor planificación y organización del centro educativo, la detección precoz de casos y una respuesta rápida, organizada y eficaz, a través de protocolos de actuación claros y de coordinación con los agentes sanitarios implicados: Atención Primaria, Salud Pública, Prevención de Riesgo Laborales y Servicios Sociales». «Las competencias asistenciales, docentes (en educación y promoción de la salud), gestoras de servicios y asesoras (dentro y fuera de las escuelas) e investigadoras de la enfermera escolar, le permiten asumir el liderazgo en la vigilancia y atención sanitaria de la población escolar que, cada vez más, cuenta con alumnos con necesidades educativas especiales y con enfermedades crónicas, así como de la prevención y educación para la salud de la misma», reivindican. Es mucho más que «resolver dudas» lo que brinda esta figura, sotienen. «Formaría parte efectiva de la comunidad escolar y de la planificación organizativa y curricular de los Centros educativos, algo totalmente inasumible por los centros de Atención Primaria». «No deben de ser intervenciones intermitentes en momentos puntuales sino un programa continuado durante el proceso educativo», reivindican. Sin consenso Los Colegios de enfermería gallegos aprovechan la ocasión para dejar otra crítica al protocolo: «Estas medidas no han sido consensuadas con los centros de salud a tan solo tres semanas del inicio del curso escolar. Este escenario, sin la presencia de una figura profesional del ámbito sanitario en los colegios, solo contribuirá a sobrecargar los servicios de Atención Primaria», insisten. También abogan por un «pacto nacional» para «coordinar los protocolos» en los centros educativos. «Se deben aunar esfuerzos y recursos para que los niños vuelvan al colegio de forma segura y para que los profesores tengan a su disposición los recursos necesarios para desempeñar su labor docente», concluyen.De España https://ift.tt/2YGDzVP
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