Las cifras de contagios en Galicia evocan ya las de principios de abril, en pleno confinamiento, pero el escenario es bien distinto. Aunque con los casos activos en escalada —ayer se contabilizaron 310 nuevos infectados— la situación en los hospitales nada tiene que ver con la de los días más grises de esta pandemia. A estas alturas del verano son 119 las personas contagiadas que reciben atención hospitalaria en alguno de los centros de la Comunidad y 17 (dos más que el sábado) las que están ingresadas en unidades de cuidados intensivos. Con el mismo balance de contagios diario en abril, las hospitalizaciones llegaban al millar y la presión asistencial en las UCIs, con hasta 170 pacientes a la vez, era palpable. Ahora, en esta nueva ola expansiva, la realidad sanitaria es otra porque los infectados por la Covid-19 también lo son. La mayoría de los rebrotes detectados en Galicia durante el verano, muchos vinculados con reuniones familiares, fiestas de amigos, ocio nocturno o traslados, afectan a personas que no superan la barrera de los 40 años y que, por ende, están más preparadas para afrontar la enfermedad. Este cambio de perfil explica que a día de hoy haya 3.348 personas en seguimiento domiciliario, todas ellas con sintomatología leve o, inclusive, asintomáticos. Área a área Haciendo un repaso por las áreas sanitarias, la que más casos sigue acumulando es la de La Coruña-Cee aunque, paradójicamente, también es la que mejor evolución presenta debido a las medidas restrictivas aplicadas desde hace días. Así, en esta gerencia hay 1.382 casos, pero solo sumó seis más en el último balance. En cuanto a los hospitalizados, son un total de 73, de los que 70 están en el Complexo Hospitalario Universitario de La Coruña —siete en UCI y 63 en planta—, dos en el Quirón y uno en el hospital de Cee. Además, se han registrado 77 altas. La cruz del balance está en la muerte de dos personas ayer. Un hombre de 74 años en el Chuac y una mujer de 93 en el Hula que venía de la residencia de O Incio y que elevan a cinco las víctimas mortales en el fin de semana. Y ya van 641 desde el desembarco de la enfermedad. La buena evolución de La Coruña, que mantiene las limitaciones decretadas por la Xunta para controlar los contagios en la ciudad y su periferia, dista mucho de la escalada que se vive en Lugo y Santiago. En el primero de estos enclaves, los positivos se dispararon en solo cuestión de 24 horas hasta los 675 infectados (71 nuevos casos). En el área sanitaria de Lugo, A Mariña y Monforte son 21 las personas hospitalizadas, de las que 20 están en el Hospital Universitario Lucus Augusti —tres en la UCI y 17 en planta— y una en el de Burela. Impulsado por brotes como el del pub Doña Bella o por el foco de coronavirus originado en un edificio monfortino, la atención se centra ahora en esta gerencia, a donde las medidas de control parecen haber llegado para quedarse. Así, y además de las limitaciones de aforo en toda la ciudad de la muralla, el barrio de A Milagrosa continúa bajo una estricta vigilancia que no impidió que en la madrugada de este domingo se volviesen a producir peleas en plena calle protagonizadas por jóvenes, y en las que fue necesaria la actuación policial. Más allá de este incidentes, los hosteleros del barrio se quejan de una suerte de estigmatización por la que han decidido bajar la persiana de sus locales —medio millar— hasta este miércoles, momento en que el comité de expertos se volverá a reunir para decidir si mantienen las restricciones en este barrio y en el municipio coruñés de Arteixo, con el mismo panorama. Santiago empeora No va por mejor camino el área sanitaria de Santiago, que en cuestión de unos días aceleró sus datos hasta llegar ayer a los 540 casos activos más, 70 más en cuestión de una jornada. Según el desagregado de Sanidade, en el área sanitaria de la capital y Barbanza hay siete personas ingresadas en planta, cinco de ellas en el Hospital Clínico y otras dos en La Rosaleda. Orense, por su parte, registra 324 casos (24 más que la jornada anterior) con 18 personas que requieren hospitalización en el área sanitaria de Orense, Verín y O Barco de Valdeorras, de los que cuatro están en la UCI y 14 en planta. Algo mejores parecen las estadísticas que dibujan el panorama en Pontevedra, con 218 infectados, 13 más en un día. Hay dos personas en la UCI del hospital Montecelo y cuatro en planta en el Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra; mientras que en Vigo son nueve los pacientes hospitalizados, de los que solo uno está en críticos. Ferrol cierra el recorrido por los hospitales gallegos con únicamente tres pacientes hospitalizados, ninguno de gravedad. En cuanto a los positivos detectados, el número es de 131, cuatro más que el día previo.De España https://ift.tt/2EJxbpQ
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