Pablo Iglesias, un mes de silencio público ante las acusaciones de financiación irregular de Podemos

Este 31 de agosto, durante la conferencia «España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia», Pablo Iglesias reaparecía en acto público tras casi un mes en silencio –roto por varios mensajes en Twitter– en el que Unidas Podemos se ha visto salpicado por un grave escándalo relacionado con una supuesta financiación irregular. La última aparición pública de Iglesias data del pasado 4 de agosto. Fue entrevistado en Informativos Telecinco un día después de que Don Juan Carlos comunicara a Felipe VI su decisión de trasladar su residencia fuera de España. «La imagen que está dando en el exterior el anterior jefe del Estado cuando huye del país no es buena», dijo Iglesias, recalcando que Don Juan Carlos debería «dar la cara en su país ante su pueblo». Una semana después, el 11 de agosto, el titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid, Juan José Escalonilla, imputaba a Podemos como persona jurídica en la causa que investiga la financiación del partido tras la denuncia presentada por José Manuel Calvente, un abogado despedido de la formación, por posible malversación y administración desleal. Iglesias tardó tres días en referirse al escándalo sobre su partido. Lo hizo virtualmente, a través de un hilo en Twitter el 14 de agosto, en el que aseguraba que «la financiación de Podemos ha sido investigada repetidamente y jamás se ha hallado un indicio de delito», achacando la culpa del juicio mediático a las «horas y horas de tertulias, portadas escandalosas y telediarios».<blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Sobre las informaciones acerca de una investigación a Podemos. Hilo:</p>&mdash; Pablo Iglesias (@PabloIglesias) <a href="https://twitter.com/PabloIglesias/status/1294227923340341254?ref_src=twsrc%5Etfw">August 14, 2020</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script> Días después se sumaba otro escándalo. La Fiscalía del Tribunal de Cuentas emitía un informe en el que solicitaba la judicialización de unas irregularidades detectadas en la contratación de servicios de consultoría por parte de Unidas Podemos en la campaña electoral del año 2019 al apreciar «indicios de la comisión de un delito de falsedad en documento mercantil» y de «un delito electoral». Sin hacer mención a este informe, la siguiente aparición del vicepresidente segundo fue para denunciar en Twitter el acoso que sufrió durante sus vacaciones, llegando a recibir, según su testimonio, amenazas a través de las redes sociales e, incluso, pintadas en las inmediaciones de la vivienda en la que se encontraba con su familia. No obstante, la escolta de Iglesias no había remitido ningún atestado a la Fiscalía sobre el presunto acoso y las amenazas recibidas por los dos dirigentes de Podemos durante sus vacaciones. Sin comparecencia en el Congreso Al silencio se sumaba, el pasado día 25, el rechazo de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados a una comparecencia urgente de Iglesias para explicar la presunta financiación irregular de Podemos. La comparecencia, reclamada por el PP y Ciudadanos, fue rechazada, entre otros, por el PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu y Compromís. La presencia de Iglesias en la conferencia «España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia», discreta y sin responder ante los medios, no ha hecho sino alimentar las especulaciones sobre la falta de claridad ante unos escándalos judiciales sobre los que se tendrá que referir presencialmente ya en septiembre.

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