La última vez que Pedro Sánchez se reunió con el jefe de la oposición en el Palacio de la Moncloa fue el 17 de febrero. Volverán a verse mañana, miércoles, más de seis meses después. Por eso, cuando el presidente del Gobierno habla de «unidad» y de ir juntos contra la pandemia, en el Partido Popular les suena a nueva estratagema de Sánchez para eludir sus responsabilidades. Según el PP, el interés auténtico de Sánchez por la unidad se mide en los casi 200 días que han pasado desde la última vez que convocó de forma presencial al líder de la oposición, o en los 120 que han transcurrido desde que le llamó por teléfono, en pleno estado de alarma. «Es una anomalía». También puede medirse por los socios que se ha buscado para formar una mayoría en el Congreso. Sus preferencias, además de su aliado Podemos, han pasado hasta ahora por Bildu o los independentistas. Además, al PP le parece extraño que Sánchez hable de unidad, cuando ni siquiera es capaz de mantener a su gabinete de acuerdo. En su estreno como portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida expresó la desconfianza total de su partido hacia esos llamamientos a la unidad de Sánchez. Recordó que en esa última reunión con Casado, en febrero, este puso sobre la mesa 11 pactos de Estado. Más tarde, durante la pandemia, propuso un «plan B» jurídico, como alternativa al estado de alarma, que no fuera tan agresivo contra los derechos y libertades de los ciudadanos. La respuesta del presidente del Gobierno ante la propuesta del PP ha sido el silencio y el ninguneo. Ahora, ante una eventual negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021, el PP ha dibujado una línea roja: Podemos y los aliados de Sánchez: «Somos incompatibles». Almeida fue rotundo al asegurar que mientras Pablo Iglesias siga en la mesa del Consejo de Ministros, el acuerdo es imposible: «Con Podemos no vamos». Los populares se niegan a apoyar unas cuentas públicas «para blanquear este Gobierno» y recuerdan que, en cualquier caso, no han recibido un solo papel del Gobierno relacionado con su proyecto de Presupuestos. Cita en La Moncloa Almeida se refirió a la conferencia de Sánchez ante los empresarios, con el título «España puede». «¡Claro que España puede! La pregunta es si Pedro Sánchez puede y si está a la altura de la sociedad española y los retos que tiene por delante». En este contexto, Casado acudirá mañana a La Moncloa con «la mejor predisposición», dispuesto a que el encuentro no se quede en una foto, según advirtió el portavoz del PP. Transmitirá a Sánchez la incompatibilidad de los populares con Podemos y los independentistas, algo que imposibilita, según Génova, no solo un acuerdo sobre los Presupuestos, sino también otro para la renovación del Poder Judicial. Cuando esté frente a Sánchez, Casado reclamará, previsiblemente, un marco normativo estable para luchar contra la pandemia e instrumentos de coordinación que permitan afrontar con garantías la gestión de la pandemia, «para que esto no sea un sálvese quien pueda de cada una de las comunidades autónomas», según explicó el portavoz del PP. Fuentes populares señalaron que el líder de la oposición llevará a La Moncloa su propuesta con alguna novedad, para afrontar la crisis sanitaria y económica. Almeida, que en su primera comparecencia en Génova corrigió a una periodista por llamarle «alcalde» –«en este caso, portavoz»–, se refirió a la «vuelta al cole», y criticó que Educación no haya hecho «ningún esfuerzo de coordinación ni se haya dotado de las medidas necesarias».De España https://ift.tt/3hZ1mYR
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