Un Madrid imperial desarma a Lorenzo Brown

PESTAÑA madrid-maccabi-j17-euroliga-22/23 Crónica 4 El colectivo vale más que la individualidad, o al menos eso prometen los gurús del deporte. Ayer, el Madrid dio validez a la afirmación con una actuación coral sin fisuras, tanto en defensa como en ataque, ante un Maccabi que desde el primer minuto se vio sobrepasado por el baloncesto de los de Chus Mateo , imperial y preciso de principio a fin. Incluso un ente incontrolable como Lorenzo Brown vio como su visita a la capital se quedó en anécdota. Pese a la expectación que generaba en la previa cómo detendría el Real Madrid las diabluras del español Lorenzo Brown, la realidad fue la que acostumbra cuando Tavares está en pista. El pívot africano ha convertido en rutina ser una arboleda infranqueable y en los primeros minutos de duelo, los israelíes sufrieron lo indecible para sumar puntos. Chus Mateo planteó un partido espeso, empantanado, condicionado por la superioridad física de sus pupilos. Pero cuando el ritmo de los visitantes bajaba en demasía, el Madrid aprovechaba para pegar un acelerón, gracias en parte al gran inicio de Yabusele , que deleitó al WiZink con una imponente combinación de técnica exterior y contundencia cerca del aro. El Madrid, un candado con colmillos incrustados. El Maccabi, un flan. Se creía el Madrid ante la incomparecencia del Maccabi, que naufragaba de forma estrepitosa desde la línea de tres y se veía incapaz de acercarse al aro local. Sergio Rodríguez , en una temporada con muchas sombras, comenzaba a disfrutar, devolvía el mojo picón al WiZink con una batería de pases electrizante y lideraba a los suyos (junto con unos Musa y Yabusele imparables desde la línea de tres) hacia una victoria que se intuía como una de las más abultadas del curso para los blancos. Pirotécnica primera parte del Madrid, de esas que suben la autoestima de cara a las guerras venideras. El festival local continuó en la segunda parte, como una tromba incontrolable. Incluso Abalde y Williams-Goss se sumaban a la causa tras unos meses complicados por las lesiones y la irregularidad. Cantaba el WiZink encandilado con los suyos y el Madrid, tras dos derrotas consecutivas, desplegó las alas para encarar la segunda parte de la temporada.

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