Raúl Puerta, el primer fallero mayor de la historia de Valencia

El reglamento oficial de las Fallas de Valencia estipula que el cargo de fallera mayor tan solo puede ser ejercido por una mujer. La normativa municipal no ha incluido ninguna actualización desde su aprobación y entrada en vigor hace más de veinte años, situación que ha provocado que algunas comisiones hayan decidido dar el paso para que un hombre también pueda ostentar la máxima representación de las fiestas. «No podemos quedarnos atrás en materia de igualdad si queremos sobrevivir», defiende Raúl Puerta , primer 'fallero mayor' de la historia de la ciudad. Para este pionero de la fiesta valenciana, «es compatible mantener la tradición y adaptarse a los nuevos tiempos que corren». Sobre todo, en cuestión de género, «eliminando el lenguaje sexista y utilizando uno más inclusivo», según explica a ABC . De origen murciano, este fallero de 34 años se ha convertido en todo un icono de la corriente que demanda la renovación de los festejos y la modernización de sus símbolos. «Si no conseguimos cambiar lo que demanda la sociedad, se abrirán nuevas vías de participación y los falleros huirán de lo institucional y oficial», apunta. Raúl vivió este pasado fin de semana uno de los actos más especiales del ejercicio fallero, conocido como exaltación, donde fue condecorado con la tradicional banda que hasta ese momento solo habían portado mujeres, en presencia de todos los integrantes de la comisión Borrull-Socors, donde se apuntó hace tres años. «Fue un momento muy bonito, no esperaba que me emocionara tanto», asevera este funcionario de carrera -subdirector del Instituto Valenciano de la Juventud-, que se enamoró de las fiestas josefinas con tan solo cuatro años. Lenguaje inclusivo La falla de Raúl reformó sus estatutos internos hace cinco años para que hombres y mujeres pudieran optar al cargo de « representante mayor », más allá del reglamento desactualizado de Junta Central Fallera, organismo público que gestiona las fiestas desde el Ayuntamiento de Valencia. «La intención era eliminar el sexismo del lenguaje fallero», comenta.  Desde que se presentó al título hace varios meses, no ha recibido más que cariño por parte de amigos e integrantes de su agrupación. «Se han volcado conmigo desde el minuto uno, no me hubiera atrevido a dar el paso sin ellos», se reafirma Raúl, a quien «nunca se le había pasado por la cabeza convertirse en ' fallero mayor ', pero medio en serio, medio en broma» terminó por protagonizar uno de los hitos más importantes de la historia de las fiestas valencianas. De hecho, no descarta presentarse a la elección de la corte de honor de las falleras mayores de Valencia para el próximo año, un proceso que nunca ha contado con la presencia de un hombre. «Me gustaría que estuviera normalizado para no tener que pensarlo y acudir al acto como cualquier otra fallera mayor», confirma. Mientras tanto, el Consistorio municipal y el colectivo fallero trabajan para celebrar un congreso extraordinario que actualice la normativa de elección y la vestimenta que pueden portar las falleras mayores, pues todavía hoy se diferencia entre indumentaria masculina y femenina, sin posibilidad de que unos y otros puedan utilizarla sin importar su género.

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