La cacería de Biris que buscaron los Boixos Nois en Gerona: un arsenal ultra letal

Alejada de los estadios, donde las medidas de control instauradas por LaLiga, la vigilancia policial y las fuertes multas han puesto coto a los ataques y peleas, la violencia continúa siendo una peligrosa amenaza para el fútbol español . Los ultras , como informaba recientemente ABC, buscan ahora a los grupos rivales en los alrededores de los campos y las quedadas para mantener enfrentamientos cuerpo a cuerpo están a la orden del día, aunque la actuación de los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad evita en la mayoría de los casos que los radicales lleguen a encontrarse. Este sábado, los Mossos interceptaron a un grupo de Boixos Nois del Barcelona que se desplazó hasta Gerona con un arsenal de armas blancas en busca de radicales del Sevilla , equipo que jugaba esa tarde en Montilivi. La previa de un encuentro que pudo acabar en tragedia. La actuación policial evitó la cacería de ultras sevillistas , pero ese desplazamiento de aproximadamente un centenar de Boixos Nois, grupo que fue expulsado hace años del Camp Nou, supone un peligroso paso más allá en la violencia en el fútbol, según explican fuentes policiales a este periódico. «Estamos habituados a tener controlados a los grupos que coinciden en una ciudad cuando juegan sus equipos, pero que los ultras se desplacen a otra ciudad en busca de sus rivales no es nada habitual. El factor sorpresa aumenta», aseguran. Aunque los Mossos no confirmaron si los ultras interceptados en Gerona eran miembros de Boixos Nois, este periódico ha podido hacerlo a través de dos fuentes diferentes. Los Boixos, que mantienen viejas cuentas pendientes con los Biris, buscaban una sangría, a tenor de las armas blancas que les fueron incautadas por los Mossos después de que la Brigada Móvil detectara un grupo sospechoso de personas que salieron huyendo, aunque una decena de ellas pudieron ser interceptadas e identificadas. En el registro de un vehículo, los agentes de la Policía catalana requisaron martillos, palos de golf, cuchillos y puños americanos. También palos de madera con cuchillas incrustadas en las puntas. Un arsenal que podría haber resultado letal si los radicales hubieran llegado a coincidir con los miembros de Biris que se encontraban en un bar cercano al estadio Montilivi y a los que buscaban los ultras del Barça. Código Desktop En el marc del dispositiu de @LaLiga del partit #GironaSevilla . Identifiquem 10 persones . Escorcollem 1 vehicle . Intervenim diferents armes blanques, pals i altres eines i instruments pic.twitter.com/dWvmq9ihp1— Mossos (@mossos) January 14, 2023 Imagen para móvil, amp y app Código móvil En el marc del dispositiu de @LaLiga del partit #GironaSevilla . Identifiquem 10 persones . Escorcollem 1 vehicle . Intervenim diferents armes blanques, pals i altres eines i instruments pic.twitter.com/dWvmq9ihp1— Mossos (@mossos) January 14, 2023 Código AMP En el marc del dispositiu de @LaLiga del partit #GironaSevilla . Identifiquem 10 persones . Escorcollem 1 vehicle . Intervenim diferents armes blanques, pals i altres eines i instruments pic.twitter.com/dWvmq9ihp1— Mossos (@mossos) January 14, 2023 Código APP En el marc del dispositiu de @LaLiga del partit #GironaSevilla . Identifiquem 10 persones . Escorcollem 1 vehicle . Intervenim diferents armes blanques, pals i altres eines i instruments pic.twitter.com/dWvmq9ihp1— Mossos (@mossos) January 14, 2023 Aunque ya no tienen presencia como grupo en el Camp Nou , los Boixos Nois siguen activos y protagonizando episodios violentos en las calles de Barcelona y también en las de otras ciudades. Esta misma temporada, en noviembre de 2022, un numeroso grupo de radicales azulgranas se desplazó a Pamplona y atacó un bar donde habitualmente se reúne miembros de Indar Gorri, los ultras de Osasuna. Un viaje entre semana con el único objetivo de buscar un enfrentamiento con sus rivales. El desplazamiento del sábado a Gerona, sin embargo, supone un giro de tuerca más en el enrevesado mundo de los ultras , según las fuentes policiales consultadas por este periódico. Los Boixos no fueron en busca de radicales de un rival de su equipo en esa jornada, sino que aprovecharon su presencia en una ciudad cercana para organizar el ataque y saldar cuentas pendientes. Noticia Relacionada reportaje Si El violento juego del gato y el ratón entre el Frente Atlético y su antigua sección 'narconazi' en Canillejas Aitor Santos Moya Las rencillas entre los ultras rojiblancos estallaron el domingo tras una emboscada y una salvaje paliza Las escaramuzas entre los ultras azulganas y sevillistas no son, sin embargo, una novedad. En 2019, en la previa de la final de Copa jugada en La Cartuja, la Policía Nacional detuvo a 23 integrantes de una violenta facción de Boixos Nois que acudió al barrio de Nervión, zona habitual de reunión de los radicales hipalenses, en busca de los Biris. «Los clubes se amparan en que las peleas no se producen en los estadios. Si tienen lugar cerca, está claro que el club tiene también una responsabilidad. Si son lejos, son las Delegaciones de Gobierno las que deben actuar», reclaman desde el Movimiento contra la Intolerancia. Esteban Ibarra , su presidente, detalla cómo. «No solo contra los que se pelean, también contra la estructura permanente que hay detrás y que no obedece a un asociacionismo lícito. Echamos en falta una buena investigación y una buena disposición judicial de los dirigentes y de los miembros más violentos de este tipo de grupos ultras. No puede existir sensación de impunidad».

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