Las ciudades gallegas ante la normativa de bajas emisiones: variaciones mínimas para no restringir más el tráfico

2023 empezaba con una nueva normativa muy específica en cuanto a la circulación por las ciudades: las localidades de más de 50.000 habitantes tenían que establecer unas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) . La medida forma parte de la Ley de Cambio Climático y Transición energética aprobada en 2021 por el Gobierno, y consiste en que los ayuntamientos de estas características restrinjan la circulación a los vehículos más contaminantes. Existen dos modelos principales para hacer efectivas las ZBE: instaurar un peaje para acceder si se tiene un vehículo contaminante (respondiendo a la premisa de 'quien más contamina, más paga', o directamente prohibiendo la entrada a estos coches, como el caso de Madrid por dentro de su circunvalación M30. En cambio, las principales ciudades gallegas tratan de esquivar la dura normativa para no restringir más el tráfico a sus ciudadanos. Y la mayoría de ellas parten con una ventaja clara: sus centros históricos ya tienen el tráfico restringido —excepto para los vecinos—, y optan por la solución corta. Establecer como Zonas de Bajas Emisiones estos cascos de la ciudad. Es el caso, por ejemplo, de Santiago. La zona vieja de La Coruña también está cerrada a los coches. En resumen, ninguno de los habitantes (o visitantes) de las ciudades gallegas notarán grandes cambios en cuanto a sus normativas de circulación. Este tipo de medidas restrictivas no suelen tener buen calado entre los vecinos, y con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, los gobiernos prefieren jugar sobre seguro. No habrá sanciones nuevas ni obligaciones de cambiar de vehículo. Galicia, además, tiene uno de los parques más antiguos de España. Las ZBE están limitadas para coches diesel anteriores a 2006 y gasolina anteriores a 2001. En las ciudades hay hasta 175.000 vehículos sin estas etiquetas ambientales En la capital gallega quedó ratificado a finales del año pasado que el casco histórico de la ciudad será una ZBE . La realidad es que ningún coche podía pasar por ahí antes, excepto vecinos o servicios de reparto a hostelería durante unas horas muy concretas del día. De todas formas, entra en los planes del gobierno local ampliar las ZBE a medida que pase el tiempo, pero sin ninguna concreción: la zona de O Restollal, con una amplia carretera con hasta seis carriles, es una de las candidatas. Lugo hará lo mismo que Santiago, delimitando la ZBE al interior de la muralla romana. Pontevedra, referente europeo en la materia, usa una tercera vía para aplicar la normativa. En su casco histórico está prohibido entrar en coche, pero han declarado el resto de la ciudad « zona de tráfico reducido«, un concepto »más restrictivo« que las ZBE , defiende el concelleiro de Mobilidade, Demetrio Gómez, en declaraciones a ABC. «Conseguimos eliminar el tráfico de paso, se puede ir a cualquier sitio de la ciudad pero solo si hay que pasar por ahí, eliminamos los atajos», explica. Defienden desde el Ayuntamiento de la Boa Vila que son uno de los pocos municipios de España que cumplen la nueva normativa a la perfección. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, fue claro: «No se multará» en las ZBE que se vayan implementando a lo largo del año, pero las cuatro zonas que se van a delimitar ya están actualmente con restricciones al tráfico. «En el casco antiguo solo entran los residentes y carga y descarga. Nos estamos moviendo en este escenario», explicaba en rueda de prensa finales de 2022. La primera de estas zonas se pondrá en marcha en el centro de la ciudad, en el perímetro delimitado por Cánovas del Castillo, Plaza de Compostela, Colón, Urzáiz, Gil, Ronda don Bosco, Paseo de Granada, Falperra, Llorente, Santa Marta y Gaiteiro Ricardo Portela. Asimismo, habrá una segunda Zona de Bajas Emisiones en el entorno de O Calvario, otra en el entorno de la Plaza de Portugal y una cuarta en el perímetro interior del casco urbano de Bouzas. Cuatro zonas que suman unas 67 hectáreas de superficie. El modelo coruñés tampoco va a suponer cambios. La alcaldesa, Inés Rey, informó a principios de semana que las nuevas normas no van a implicar más restricciones que las que ya estaban en funcionamiento: la ciudad vieja y zona de la Marina ya tenían prohibido el tráfico a cualquier vehículo distinto de residentes, reparto o transporte público. En el caso de Orense, el concello ya informó a principios de año que todavía esta sin terminar el plan para establecer sus ZBE , pero adelantó que tampoco tendrá más restricciones a corto plazo. «Es un proceso largo», afirmaban desde el concello. En un principio, el Ayuntamiento explica que el estudio elaborado propone definir como Zona de Bajas Emisiones el interior de la almendra comprendida entre las calles, Progreso, Galicia, Pena Trevinca, Pardo Bazán y Avenida da Habana, sin ser estas incluidas.

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