
Los estragos de la borrasca Filomena, con ingentes cantidades de hielo aún por retirarse de las calles, han reducido la movilidad en Madrid y en el resto de municipios de la región hasta límites insospechados. Calles secundarias todavía sin circulación y otras, de doble sentido, donde solo hay habilitado un carril para el paso de los vehículos, han puesto en jaque la labor de los servicios de emergencias a la hora de hacer frente a los numerosos avisos que se vienen registrando. Con estos mimbres, no es de extrañar que los pequeños delincuentes de barrio estén aprovechando la tesitura para hacer de las suyas sin ser sorprendidos por los agentes. Prueba de ello son los robos que se están produciendo...
Ver Más
De España https://ift.tt/3oTymF0
0 comentarios:
Publicar un comentario